Transferida a una Escuela de Brujas Tomo II

Crianza Equivocada

El trabajo fue horrible... No tanto como mezclar tierra, abono y gusanos, pero en cuanto a esfuerzo físico, fue peor.

Fue necesario palear la tierra en un rincón para hacer grandes hoyos en los cuales trasplantar plantas que ya no cabían en sus macetas. Había llegado su momento de pasar a formar parte del jardín interior del invernadero.

Había suculentas, cactacias y alguna que otra planta Florida... Al menos esos eran los nombres que les dio Avelin; terminamos todas cubiertas de tierra para la tarde y fue cuando a las chicas se les ocurrió la maravillosa idea de tomar un baño juntas, pero, ¿cómo podría?

Cielos, ambas son tan hermosas que apenas puedo mirarlas.

—Las alcanzo en un momento, pueden ir preparando el baño —afortunadamente, Avelin consiguió una excusa para posponer el evento y salió corriendo del invernadero.

—¿Sabes qué le pasa?

Negué ante la pregunta de Mavis, pero tomé la oportunidad.

—Será mejor que le pregunte.

—Adelante, iré preparando el baño, ni creas que te escaparás de esta —ella notó mis intenciones de perderme por allí y regresar cuando ya estuvieran bañadas.

Decidí salir corriendo detrás de Avelin; afortunadamente no era muy rápida y no se había alejado mucho, por lo que pude verla a lo lejos llendo directamente hacia el edificio principal que conectaba con el resto del castillo.

Se dirigía a ver a la directora y por la curiosidad, decidí seguirla desde lejos. Realmente no necesitaba ir muy de cerca o poner mucha atención, no había otro lugar al que pudiera ir, de modo que tras subir escaleras y cruzar pasillos, finalmente llegué a la puerta entreabierta de la dirección.

—¡¿Cómo que no puede expulsarla?! Es una paria, una bruja rebelde, una Chaosnake —la voz de la hermana de Avelin sobaba álgida, furiosa.

—Y sin embargo no cometió ninguna falta —respondió la directora.

—¡¿Ninguna falta?! ¡Robó el árbol de Idunn! ¡Puso en peligro a tres estudiantes, dos de ellas amantes de Lucifer y a sus profesores!

—Fue controlada, está en el informe —la directora simplemente le restaba atención al asunto mientras acomodaba los papeles en su mesita de té, entre tanto, Avelin salió de un rincón, probablemente estaba junto a la puerta hasta hace un momento.

—Ya escuchaste, hermana, no hay nada que puedas hacer, por favor deja a Mavis tranquila, prometo que haré a la familia sentirse orgullosa.

—¡Tú no te metas, Avelin! Esto no te incumbe.

—Pero...

—Al contrario, ¿no crees que es perfectamente de su incumbencia lo que suceda con sus compañeras de vivienda? Más aún cuando ha convivido con ellas desde el comienzo —defendió la directora.

—Y es eso lo que no puedo entender, ¿cómo una chica del estatus de Avelin comparte habitación con una Chaosnake?

—Porque tiene una gran virtud de la que carecen muchas personas con una posición la mitad de buena.

—¿Y cual es esa virtud además de su estatus?

—Humildad.

Contrario a lo que pudiera pensar, la hermana de Avelin no pareció tomárselo bien.

—No insulte a mi familia llamándola humilde.

La directora sólo mostró una mueca y llevó la mano a su rostro con cansancio.