Transferida a una Escuela de Brujas Tomo II

La amante Equivocada

Autor.

Nuevo capítulo!

Gracias, Dios-maker!

La habitación de Willa se abrió frente a nosotras, la oscuridad nos esperaba. Paredes rojas como la sangre, muebles negros sin brillo y cortinas púrpuras.

Dentro había también un gran jacuzzi, lleno de chicas pálidas de cuerpos delgados, Willa nos habló desde el centro.

—Musidra, Dómino, Erika, que sorpresa, ¿a qué debo la visita? —salió a paso lento, revelando su figura desnuda mientras otra de las chicas se acercaba con una toalla para secarla.

Antes trataba de no verla mucho, pero ahora que se mostraba directamente, no pude evitar fijarme en la gran cantidad de piercings que tenía.

Sus orejas llevaban al menos tres anillos en la parte superior, uno en el el lateral de su nariz, su lengua tenía una pieza bastante brillante; más abajo, ambos pezones estaban perforados con adornados de cruz, su ombligo y una vez que se sentó a la orilla de la cama, también pude tener una vista clara de las perforaciones en su vagina, una en su clitoris y la otra saliendo de más abajo.

—Las chicas traen un regalo —mencionó Dómino y Willa levantó la ceja y extendió la mano.

No quería, pero tenía que ser yo la que se acercara. Le llevé el collar a paso lento sin decir nada.

Ella lo tomó y traté de darme la vuelta para regresarlo con él grupo, pero me sujetó de la mano.

—Ay...

—Mira esos raspones, ¿tuvieron un juego rudo? —guardó silencio esperando mi respuesta, pero al no haberla, se rió con un resoplido—. Por supuesto que no, ¿la directora te trató mal? —¿cómo lo sabía?

—Un... poco —¿por qué no me suelta? si me jalaba, sus largas uñas podrían herirme.

—Un collar de placer, me sirve —me soltó con una sonrisa y dirigió su mirada a las chicas—. ¿Te tratan bien?

Asentí.

—¿Podrías Prestarmelas? nunca he sometido a una Finix ni a una Chaosnake, las primeras son muy orgullosas y las segundas son expulsadas antes de que pueda acercarme

Negué, ¿conoció a más miembros de la familia de ambas?

—En fin, Erika Rüstung, ¿hay algo más por lo que estén aquí? dudo que hayan venido para someterse a mis caprichos, ese sería el mejor regalo después de que uno de mis juguetes se rompió y otro... bueno, digamos que se volvió rebelde —sus "sirvientas" le colocaron encima una bata negra mientras desviaban la mirada, parecían tristes por su situación, no lo disfrutaban.

—Querían pedirte...

—Le pregunté a ella, Dómino, eres su superior, no su intérprete.

Dómino guardó silencio y Musi puso mala cara.

—Escuchamos rumores de... de una híbrida... en... en primer año y... —me daba mucho miedo.

Willa mostró interés.

—Y suponen que yo sé algo, ¿no? sé que esa niña, Osiris Ra, estuvo preguntando, justo iba a mandar a traerla cuando saliera de su club. Supongo que ya no es necesario, ¿te hacía el favor a ti?

Sentí que tenía que asentir o la morena estaría en problemas.

—Ajá.

—Una lastima, la iba a invitar a jugar —se echó para atrás pensativa y segundos después volvió a su sonrisa maliciosa de siempre—. ¿Qué harán si encuentran a esa híbrida?