Misterio Equivocado

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Autor.

Bueno... tomé un descanso de esta historia, peeero, agradezcan a @maker-00 que mis vacaciones no duraron más >:v.

Espero disfruten el capítulo, besitos.

Hablamos con Osi varios minutos más antes de despedirnos, lo cual me alegraba bastante, pues aún cuando me olvidaba por momentos de mi desnudez, realmente nunca me sentí cómoda entre tantas chicas.

Sería diferente si sólo fuéramos Avelin, Mavis y yo, o si sólo fuéramos las tres y Osi, podría actuar de forma más natural, pero esto seguía siendo un tipo de libertad bastante avanzada para mí.

Al menos ya podía caminar sin cubrirme tanto con las manos o moverme como robot.

—Por cierto, chicas —acompañándonos por el jardín, Osi pareció recordar—. Me pasé por el club de pintura, Darieth pregunta cuando la dejaremos terminar su obra.

Ay... lo había olvidado, prometimos hacerlo, pero posar así para ella era muy vergonzoso.

—¿Qué tal el fin de semana? —propuso Avie y Mavis siguió.

—Sí, es verdad que no hay clases, pero estamos algo apuradas tratando de unirnos a un club.

—¿Estás de acuerdo, Erika?

Asentí, ya lo habíamos prometido, así que técnicamente, tenía la soga en el cuello.

—¿Y cuando hablarán con Willa?

Las chicas me miraron.

—Bueno... —estaba nerviosa, quería olvidarme del tema, pero si no íbamos nosotras, Osi lo haría—. Realmente no somos tan cercanas y... y tengo que hablar con mi hermana —por suerte, mi tartamudeo y mis tonos dudosos ya eran normales para ellas.

—Tal vez durante la noche —las chicas me apoyaron—. O mañana... quizá al final de la semana.

—Si están tan ocupadas, puedo ir yo, pero también sería mañana, no puedo salir de aquí más de quince minutos hasta entonces.

Asentimos y yo me preguntaba porqué las chicas y yo aún seguíamos desnudas, ¡ya estábamos al final del jardín!

—No, no, no, nosotras nos ocupamos, preciosa —Se adelantó Mavis—. Tú quédate y... —su mirada sobre el cuerpo de Osi era algo atrevida—. Y disfruta de tu desnudez.

Mavis la besó a modo de despedida, sinceramente parecía que nunca se volverían a ver, pues sus labios chocaban profundamente, era como si no se quisiera ir.

Osi le siguió el ritmo, adentrando su lengua entre los labios de la gótica que no dudó en apretarle el trasero.

Pude observar los pezones chocolate de Osi poniéndose duros, daban ganas de morderlos y...

Ay, me estaba poniendo rara otra vez.

Mavie se separó.

Osi respiraba pesada e intensa mientras se abanicaba con la mano.

—Uy, que calor... ¿seguras que es invierno? —si tuviera un cuello de tortuga, lo estaría jalando—. ¿De verdad no quieren quedarse?

Me miraron y...

—Ustedes quédense si quieren, yo... yo tengo que ver a mi hermana... —me pondría celosa al dejarlas solas, pero no podía retenerlas por siempre.

—Me encantaría —Mavis fue la primera en hablar—. Pero tengo que seguir trabajando en mi cuerda, ¿aunque te molestaría si vengo después a... "darme amor"? Me gusta la idea de hacerlo al aire libre y este es el único lugar de la escuela donde puedo hacerlo sin romper las reglas.

Transferida a una Escuela de Brujas Tomo IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora