Autor.
¡Yei!
¡Nuevo capítulo!
¡Se acabó la lloradera!
Espero...
Jajaja, agradezcan a @marval14 por este dulce en medio de tanto drama.
Demasiado temprano; supongo que me acostumbré a levantarme antes de que salga el sol.
Una de las cosas que seguro no extrañaré; aún así, en esta ocasión era conveniente, o eso es lo que pensaba mientras observaba los primeros rayos de sol filtrarse por el cielo.
Después de mucho pensar y de que Mavis me diera algo para dormir porque, según ella la molestaban mucho mis constantes rumiaciones, decidí visitar a Beril en el hospital, cuando menos preguntar por ella, verla de lejos.
Levantarme temprano me ayudaría cuando menos a verla y luego regresar al evento; aún si no planeaba pelear, lo que dijo Caliope era verdad, tenía que estar allí para retirarme formalmente; además, si Beril estaba dormida, alguien podría decirle que la visité y todo saldría bien, ¿no?
Tenía mi plan, pero aún así, no se sentía del todo bien.
Afortunadamente el hospital no se encontraba muy lejos del coliseo; de hecho, pregunté en recepción como llegar y me dijeron que pasando los edificios de la izquierda, vería un gran árbol sobresaliendo, podría llegar mientras no lo perdiera de vista.
Antes no me habría animado ni si quiera a pedir una dirección, me quedaría directamente en la habitación o pediría a las chicas llevarme para que lo hicieran por mí... quizá también me perdería antes de preguntar a alguien.
De hecho, eso fue un cambio positivo, pero ¿lo aprendí por las chicas o lo aprendí por la directora?
No todos mis avances pudieron deberse a mi maestra; aunque, para ser una maestra de magia, realmente no me enseñó mucha magia.
Sí, eso es, algo que no cambiará con ella o sin ella. Mi hermana era la que me enseñaba hechizos e historia.
La directora me daba lecciones de vida, de pociones, de historia, de herbolaria, de demonología, de...
Básicamente de cualquier materia donde tuviera que recordar información.
Ah, mis calificaciones resentirán esto.
Seguí mi camino hacia la copa del gran árbol, con hojas alargadas y caídas, colgantes que se mecían con el viento.
Rodeé edificios y gente mientras trataba de no perderlo; calles más adelante, me di cuenta de que pese a no estar tan lejos como parecía, seguía siendo bastante grande; no sólo eso, a su alrededor había cultivos de raíces, arbustos, árboles y plantas medicinales en general.
Enmedio del árbol, también había lo que parecía un núcleo mágico cuya energía se dirigía a varios lugares dentro del mismo; incluso las hojas caídas parecían conservar un poco de aquella escencia, sin mis lentes seguro quedaría ciega...
Mis lentes, los lentes que me dio la directora...
Sacudí la cabeza y suspiré.
No es momento para eso.
Llegué al pie del gran árbol, había una puerta en el tronco con un gran letrero encima. Este era el hospital. Viéndolo de cerca, tenía diversas construcciones sujetándose de las ramas, era como una gigantesca casa del árbol.
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Transferida a una Escuela de Brujas Tomo II
FantasyContinuamos con las desventuras de Erika y sus amigas tras la caída de la secta de Ginebra. Veremos a nuevos personajes, nuevas situaciones tan excéntricas como solo podrían ser al estar involucradas las brujas y aventuras que pondrán a Erika en sit...