Autor.
Nuevo capítulo!
Traído a ustedes gracias a maker-00, agradezcan! Porque yo le estoy muy agradecido :3.
Disfruten, muahahaha.
Estaba algo deprimida, no es que esperara sexo con Valkan o algo así, es sólo que se fue muy deprisa, casi como si no quisiera estar conmigo. Yo entendía que tuviera trabajo, pero fue muy seca...
Incluso el beso que me dio fue... la última se despidió más cariñosa y sus labios sabían bien.
Aunque quizá la rara sea yo qué me acostumbré a saludar o despedirme así de varias personas...
Simplemente han pasado demasiadas cosas y por mucho que me quedara en la habitación, no dejaba de pensar en ello, así que finalmente salí.
El evento aún no terminaba, así que tampoco estaba segura de si podría encontrar a alguien con quien hablar, pero era mejor que quedarme en la habitación sin hacer nada; lo peor que podría pasar sería tener que regresar al estadio.
Y pensándolo bien, las chicas dijeron que teníamos una pequeña sala común alquilada en el hotel. Sería mejor ir a ver, así no me regañarían por alejarme todo el viaje.
Terminé recorriendo el hotel y... chocando con Beril otra vez.
No se cayó su helado, pero sí le quedó embarrado en la cara.
—Au... —ella se sacudía y yo la tomé de los hombros tratando de que no cayera.
—¡Erika! —me abrazó apenas con el suficiente cuidado para no poner su helado en mi espalda.
—¿Estás bien?
Se separó y con el rostro lleno de fresa. La adorable imagen me hizo olvidarme un poco de mis problemas.
—Tenemos... que dejar de encontrarnos así.
—¿Qué haces aquí? pensé que estarías en el torneo.
—Pasaron algunas cosas... ¿qué hay de ti? ¿no estabas con tu maestra?
—Bueno, sí, pero mientras caminábamos, vi un lindo espectáculo de ninfas; hacían crecer plantas, luego semillas volaban por el aire y cuando me di cuenta, ya estaba frente a ellas y mi maestra por ningún lado, así que decidí regresar al hotel.
—Te distrajiste y se separaron —intuí mientras volvíamos a caminar.
—No le vayas a decir —no es que fuera a hacerlo, pero con esos ojos de cachorro, ¿quién lo haría?—. Te daré de mi helado.
—No te preocupes, Beri, no le diré —no pude evitar acariciar su cabeza.
—¿Me ayudas a llegar a mi habitación? estuve quince minutos tocando una puerta y resultó que una pareja molesta salió a decirme que me fuera.
—De acuerdo... —ya estábamos frente a la habitación a donde quería llegar, pero sería después entonces.
Di la vuelta e inesperadamente se abrió.
—¿Erika? —Era Pao, usando su túnica naranja y nada más.
—Pao, yo estaba...
—Erika —frunció el ceño molesta, Net y algunas chicas miraban desde dentro—. ¿Por qué no has venido a vernos? —sabía que me iba a regañar... o eso esperaba hasta que sus ojos de fijaron en Beril, con el rostro manchado de helado de fresa, su faldita blanca, medias rosas con rayas y las mangas de su suéter tan largas que le cubrían las manos—. ¿Quién es esta adorable chica con apariencia de hermanita y por qué no me la has presentado?
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Transferida a una Escuela de Brujas Tomo II
FantasíaContinuamos con las desventuras de Erika y sus amigas tras la caída de la secta de Ginebra. Veremos a nuevos personajes, nuevas situaciones tan excéntricas como solo podrían ser al estar involucradas las brujas y aventuras que pondrán a Erika en sit...