Premiación Equivocada

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Autor.

Muy bien, a dos capítulos de terminar el tomo, quiero agradecer a maker-00, MarVal1429 y SilviaZapata126 por todo su apoyo en estos últimos meses. De verdad no saben cuanto me han ayudado y cuanto aprecio lo que hacen.

Este capítulo es para ustedes... y para todos en general, pero más para ustedes XD.

Besos.

Gente vestida tanto elegante como tribal, tanto casual como normalmente ostentosa; no me sentía particularmente fuera de lugar.

Aunque, era extraño qué hubiera una piscina en el tejado del hotel y yo no supiera nada... aunque no más extraño que el no ver a nadie adentro; me hacía preguntarme porqué Freila y las demás no habían venido aquí.

Las personas iban y venían, platicaban entre ellas y discutían sobre los resultados de las competencias, sobre sus impresiones para las siguientes y sobre los brujos promesa de esta vez.

—¿Has visto a la aprendiz de Morgana?

—¿Que si la he visto? igualó a Odin en poder y habilidad.

—Lo sé, joder, y no tiene ningún respaldo además de su maestra; es una serendipia; que se una a mi familia sería grandioso —decía el brujo con prendas indias. Una camisa larga hasta los muslos de colores arena y un pantalón rojo.

—Tonterías, las tres grandes familias seguro ya pusieron sus ojos sobre ella; también escuché que es amiga de los Finix e incluso se la vio hablando con Biancca Rüstung. Ya no tenemos oportunidad —contestó otro con turbante y colores más claros.

—Bueno, si no se ha unido a los Finix pese a ser amiga de ellos, quizá está esperando que le puedan ofrecer algo más.

—Quizá la propuesta de otra familia más grande —se rió el primero.

—Ya sé... por eso digo que no tenemos oportunidad.

Pasé al lado de esos brujos, escuchando su conversación sin que notaran mi presencia.

Me sentía importante y cohibida.

Mi maestra me empujó ligeramente de la espalda para seguir navegando entre la gente hasta la fiesta de bocadillos.

—¡Erika! —Avelin se acercó a abrazarme en cuanto nos vio, separándose de su mamá y hermana.

—Me alegra por fin venir a una fiesta donde pueda hablar con alguien —mencioné al recibirla..

—A mí me alegra que puedas venir a una fiesta, ¿recuerdas cuando te conocimos?

Me avergoncé por lo dicho.

—Sí, me acuerdo —como me encerraba en el baño para no tener que soportar las fiestas de lidia.

Supongo que he avanzado mucho.

—Y mira quién también avanzó —corrió hacia una chica entaconada de cabello largo y suelto, con guantes hasta los hombros dándonos la espalda por estar metida en la mesa de bocadillos.

La tomó de los hombros y la giró.

—¿Mavis? —reaccioné sorprendida, no la reconocí con ese cambio de imagen.

Su vestido no era abombado ni amplio como siempre; era suelto y largo, dejando descubierta una pierna; tenía el cabello liso y salvo por su fleco, totalmente arreglado hacia atrás, sin rastro de sus ondulaciones regulares; labial verde y negro en los contornos y una linda sombra de ojos.

Transferida a una Escuela de Brujas Tomo IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora