Autor.
Viernes de brujas!
Siiii!
Siiii!
La semana se me hizo larga, pero espero que después de un largo día de trabajo, escuela o... O cualquier estrés, puedan alegrarse leyendo esta maravillosa historia.
Besitos, mis brujos y brujas, no olviden comentar y darle a la estrellita, que por cierto, esperen atentos el siguiente capítulo porque hay una gran sorpresa para todos ustedes; los que me siguen en discord ya la vieron, pero los demás, esperen un poco.
Besos.
Tres horas de viaje y las chicas sólo buscaban en qué distraerse.
Incluso Net y yo nos cansamos de jugar los mismos juegos, aunque no significaba que dejamos de hacerlo.
Intercambiamos consolas, ella jugaba Fuck of War en mi VsV y yo jugaba con un emulador de Neopeneo. La chica terminó de alguna manera recostada con la cabeza en las piernas de Pao y sus pies en mi regazo, me daba algo de envidia, sobre todo porque la pelinaranja alegremente acariciaba su cabeza y le hacía trencitas, eso hasta que Caliope se acercó, tomándonos algunas fotos.
—Erika, mi aprendiz, espero que estés estudiando.
—¿Eh? no... no sabía que tenía qué... no traje mis cosas y...
—Bromeo —se sentó sobre Net y esta se quejó.
—¡Pesas!
—¿Trajiste algunas muñecas? quería mostrárselas a las chicas.
Asentí y levanté mi bolsa.
—¡Ya quitate!
Ignorando a Net, Caliope la revisó.
—Vaya, es de buena calidad.
—La directora me la dio —respondí alegre—. Dijo que ya que mis muñecas se activan con el mínimo golpe, debía aislarlas o podría quedar tostada.
—¿La directora dijo "tostada"? —bueno... lo dijo más feo, pero eso quería decir.
—Por favor, si quieres siéntate en mi cara, pero deja de aplastarme la panza...
—Cali, creo que a Neti no le gusta —Pao también le llamó la atención.
—Ya, ya, no me tardo —y volvió conmigo—. Entonces, si esa bolsa se golpea no se activarán.
Asentí.
—Bueno, si me permites —tomó una muñeca y se la llevó.
Net suspiró mientras se sentaba.
—Qué abusiva, casi saco los sandwiches. —Se apretaba el estómago con molestia—. Y me dio hambre de nuevo, Pao, ¿tienes otro?
—Puedes tener el mío.
Yo seguí a Caliope con la mirada, me preocupaba que mi muñeca estallara.
—Aquí está, chicas —la mostró a Willa, a Laila y a Brida.
—¿De verdad da una descarga tan fuerte?
—Tú dime —Caliope le torció el brazo a la muñeca para acercarla, pero Willa se la arrebató.
La bruja oscura bajó el escote de Laila, liberando uno de sus enormes malvaviscos y acercando el bracito, le dio un ligero choque eléctrico en su botón de gomita.
Laila gritó.
—¡Eso duele! —después quedó con una expresión en blanco—. A ver, otra vez.
—¡Chicas! —Freila se acercó con mal gesto—. Dejen de jugar con algo que potencialmente puede derribarnos del aire, ¿ya olvidaron lo que pasó el año anterior?
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Transferida a una Escuela de Brujas Tomo II
ФэнтезиContinuamos con las desventuras de Erika y sus amigas tras la caída de la secta de Ginebra. Veremos a nuevos personajes, nuevas situaciones tan excéntricas como solo podrían ser al estar involucradas las brujas y aventuras que pondrán a Erika en sit...