Transferida a una Escuela de Brujas Tomo II

Salida Equivocada

Autor.

¡Capítulo nuevo!

Traído a ustedes por MarVal1429, espero lo disfruten mucho!

¡¡¡Warning!!!

Este capítulo puede contener escenas tan tiernas como picantes, leer bajo su propio riesgo.

TywVal y yo continuamos avanzando por el museo, cada habitación era distinta a la siguiente.

Todas tenían datos interesantes.

Fabricantes de varitas famosos, primeras varitas modernas; brujas y pociones, anatomía de una bruja.

Resultaba qué si bien Merlín descubrió el uso de las varitas, hubo más brujos que se centraron en desarrollarlas, combinar los artefactos mágicos con artículos de apego servía para potenciar el vínculo del brujo hacia su varita y generar un mejor flujo de mana.

Debido a esto, las varitas tenían toda clase de formas y con ello surgieron los Fabricantes de varitas, cuyo principal objetivo era dar a cada brujo, una varita que se ajustara a su corazón.

La calidad del mana entonces dependía de la calidad de la varita y del apego del brujo hacia esta. A mayor calidad, el brujo podía proyectar más poder.

Val fue muy amable y linda leyendo todo para mí, aunque de vez en cuando eramos interrumpidas por gente que pasaba a su lado y literalmente la empujaban para ver los mismos murales.

Es así que nuestra visita al museo estaba avanzando más rápido de lo que debería.

Finalmente llegamos a la sección de batallas y brujos famosos.

Las tres grandes familias y la batalla por Asgard, Odin Aesir y la batalla por Mímisbrunni, Morgana le Fay y la batalla de Didre.

—Wo, tú maestra sí que sabía armar alboroto.

—Yo creo que todavía sabe —respondí a Valkan.

—Sí, supongo que esas cosas no se olvidan.

Y de nuevo alguien la interrumpió empujándola.

La escuché gruñir bajo su disfraz.

Ya no podía soportar eso, temblaba, pero...

—Disculpe... —debía decirlo a esa persona de orejas puntiagudas y ojos grises—. Estamos leyendo... ¿podría... fijarse?

—Ah, disculpa, no creí que tu mascota supiera leer —respondió el hombre de escamas cenizas mirándome con burla.

—Sí sabe —Valkan no decía nada para no ser descubierta.

—Pues... —su pareja la detuvo y señaló una de las muchas esferas de cristal en las esquinas que mostraban el evento mientras susurraba en su oído.

—Disculpa, no sabía que eras aprendiz de Morgana, disculpa —la pareja se alejó a prisa. Después de todo, tenía sus ventajas.

—Ay, estaba temblando —mencioné para mí.

—Eri...Erika... gracias —expresó Valkan en voz baja—. Pero no... no tenias que meterte en problemas por mí, estoy acostumbrada.

—No, no importa —moví la cabeza, no me gustaba que la trataran así sólo por estar disfrazada.

—¿Seguimos?

Asentí y la tomé de la mano.

Continuamos viendo los distintos retratos de los brujos hasta llegar al de un viejo barbón de un ojo.