One Shots Batfamily Vol.2

💚Acaso...¿eras virgen? 2/2

Narras tu

Me recargue en la puerta de la oficina del señor Wayne después de haberlo visto olfatear mi ropa interior. No me avergonzaba el hecho de que fuera mi ropa interior, ya que yo suelo ser horriblemente aseada, casi me baño dos veces al día.

Pero el morbo de que haya hecho tal cosa con la prenda que esta en contacto con mi intimidad, me puso los pelos de punta.

Zara:¿qué te pasa? ¿Te dijo algo malo el jefe?

Tn:no...no nada.

Zara fruncio el ceño ante mi tartamudeo por los nervios.

Zara:chica tienes que dejar de ser tan timida. La gente te va a pisotear por ello.

Sin responder solo asentí, ella se fue y yo fui a mi escritorio que esta casi escondido frente a la oficina de Damián. No hay muchos empleados en esta planta, ya que aunque en la oficina de el señor Wayne no se escuche nada del ruido de afuera, no le gusta que haya tanto gentío a su alrededor.

Me sente encendiendo la computadora iniciando mi reporte de la maquinaria, sin poder dejar de pensar en como me toco sobre su escritorio.

Dios es que es tan...tan sexy.

Me sonroje al pensar en ello, puede que los recuerdos de anoche sean un poco confusos y borrosos, pero no puedo olvidar en la forma en la que el me tomó en su cama.

Es tán apasionado y sensual. Puede que yo fuera virgen, pero no soy inocente, y algo que si recuerdo con demasiada claridad es la forma en la que lo montaba con fiereza, en como él apretaba mi cintura jadeando en mis labios mientras yo tiraba de su cabello sin dejar de moverme.

Regrese a mi realidad cuando vi que sin querer escribi un poco de lo que pensaba. Rápidamente lo borre y seguí con el reporte.

Después de un buen rato suspiré cansada de tanto escribir, cerre los ojos acariciando mis hombros. En eso senti algo cálido y fuerte posarse detras de mi.

Para cuando abri los ojos tenia a Damián encima de mi, acorralandome con sus brazos, apoyando sus manos en el escritorio.

Tn:señor...Wayne...

Damián:¿cuánto te falta?

Tn:unas...unas cuantas hojas señor.

Damián:apresúrate...ya no aguanto las ganas.

Tn:¿las ganas de qué?

Damián:de hacerte mía otra vez-susurro roncamente en mi oido para después empezar a dejar besos en mi hombro.

Tn:señor...basta.

Damián:¿porqué? ¿te pongo nerviosa?

Tn:si...no...es que, me distrae.

Damián:¿mis besos te distraen?-asentí nerviosa. El rió ligeramente separandose un poco-apresúrate, quiero que cenamos juntos. ¿Deacuerdo?-yo solo asentí-no, quiero palabras. ¿Quieres cenar en mi casa conmigo esta tarde?

Tn:si...esta bien.

Damián:bien, tienes veinte minutos.

Tn:si señor.

El se alejó y tomo una silla sentándose aun lado mio pero quedando de frente.

Tn:¿se va a quedar?

Damián:¿quieres que me vaya?

Tn:aunque se lo pidiera no me haría caso.

Damián:estas en lo correcto.

Suspire tratando de calmar mis nervios y poder seguir escribiendo sin que el notara que me temblaban las manos.

No pasaron veinte minutos, sino cuarenta para yo terminara, y el señor Wayne seguía sentado frente a mi con una pierna sobre la otra, recargando su codo en el escritorio y su cabeza en su puño con los ojos cerrados. Parecía dormido.