One Shots Batfamily Vol.2

❤️Mi lugar seguro

La lluvia caía con fuerza en la ventana. Podía ver la ciudad entera, escuchaba el sonido del agua y los relámpagos.

Esto me ayudaba, me sentía tan sofocada, con tantas cosas en la mente que ya no sabía si hacia las cosas bien.

Estaba totalmente a oscuras y empapada, pues la lluvia me tomó de sorpresa en la calle.

A pesar de estar temblando de frío no me moví del gran ventanal de la habitación.

En eso pegué un brinco cuando sentí un par de manos en mis costados.

—¿porqué estás mojada preciosa?

—la lluvia me tomó por sorpresa.

—¿y porque aún no te quitas la ropa húmeda? Te puede hacer daño.

Tan solo asentí sin mirarlo.

—ey ¿qué tienes?–susurró acercando su cabeza a mi oído, sentí su cabello húmedo rozarme, por lo que giré la cabeza para verlo.

Tenía una toalla enredada en la cintura y una en la mano, con la que siempre se seca el cabello. Acaba de salir de la ducha.

—nada, solo...es uno de esos días donde estoy tan pensativa.

Él suspiró mientras me giraba hacia él.

—brazos arriba.

Hice lo que dijo y me saco la playera, me rodeó con los brazos y saco mi sostén. Mi piel se erizo por el frío.

Terminó de quitarme la demás ropa y me dirigió al baño, abrió las llaves de la regadera y me metió dentro, me dejó sola unos minutos, al volver ya tenía unos pantalones grises de algodón y una camisa de algodón blanca.

Al salir me envolvió en una toalla y me seco por completo. Amaba cuando hacía esto, me sentía como una bebé.

Me coloco una camisa negra de manga larga que era suya. Yo sola me coloqué la ropa interior y me coloqué crema en el rostro.

—¿ya estás lista?

Asentí suspirando. Me tomó por sorpresa cuando me cargo en sus brazos llevándome a la cama.

Me dió una taza caliente, no sabía que era, pero la tomé. Me senté en la cama, él se colocó de tras de mi, dejando que me recostara sobre él mientras soplaba a la taza para reducir el calor del líquido.

Tomaste un poco del contenido, sonriendo al palpar el sabor del chocolate.

—sabes que te amo, ¿verdad?

—lo sé–mi voz sonó neutral, pero el ritmo cardiaco me delataba ante sus palabras.

—adoro cuando tu corazón se acelera por mi–dijo mientras sus brazos reforzaban el agarre que tenia sobre mi abdomen.

—te amo demasiado Jason–sentí como mis ojos se cristalizaron, suspiré tratando de ahuyentar el llanto.

—siempre voy a estar para ti, no importa que pase amor.

Asentí sin poder hablar por el nudo en la garganta. Y sin remedio las lágrimas rodaron por mis mejillas, un par cayeron en el brazo de Jason delatándome.

Jason suspiró quitando la taza de mis manos y colocándola en la mesa de noche. Me coloco sobre él como si fuera una bebé, puse mi cabeza en su hombro escondiendo mi cara en su cuello.

—fue un día muy pesado, ¿cierto?–susurro.

—demasiado–la voz me salió ahogada por el llanto.

—te entiendo, y no hay nada que yo adore más que sostenerte cuando sientes que ya no puedes. Te amo, mi vida, te amo demasiado–susurro aún más bajito esto último con los ojos cerrados pegando su frente con la mía–ya dime qué brujería hiciste, me tienes loco por ti.

Reíste dejando poco a poco el llanto.

—tú también me tienes loca por ti.

—gracias por estar conmigo, haces que cada día valga la pena, cada maldito segundo.

—no, gracias por ayudarme cuando me dan estos ataques. Pero a veces siento que eso ya te tiene cansado, se que es algo estresante y...

Un beso suyo me hizo callar.

—calla tonta, algo como eso no podría molestarme en cualquier aspecto. Es más, me siento más que gustoso en ayudarte, me siento especial–soltó una ligera risilla.

—es que tú eres mi único lugar seguro Jason.

Él te sonrió besando la punta de tu nariz. Se quedaron un buen rato abrazados así, contemplando la ciudad, bajo las sábanas blancas y entre los brazos del otro hasta que el sueño los venció a ambos.