💙Imagina

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Esposada de manos sola en aquella sala de interrogatorios suspirabas hastiada.

En un atraco fallido Nightwing logró atraparte y llevarte a la comisaría entregándote a uno de los detectives más destacados de la policía.

Desde hacía mucho que tú y Dick Grayson jugaban al gato y al ratón, jamás logró atraparte. Y ahora te tenía en bandeja de plata.

Entró mirándote burlón con unos cuantos expedientes en mano.

—pero miren a quien tenemos aquí—

—ahórrate el discurso Grayson—

—lo siento, no puedo contener mi emoción, hace mucho que te quería aquí—

—no será por mucho, así que no te acostumbres a mi presencia—

—¿y quien va a ayudarte? ¿Tú compañero? El Acertijo huyó apenas tuvo oportunidad—

Lo miraste enojada sin contestar.

—pero seré benevolente contigo, si me dices en donde esta su guarida, podemos llegar a un trato justo para ambos—

—en mi vida colaboraría con un sucio detective—

—veo que quieres que las cosas sean del modo difícil—

—piensa lo que quieras, pero de mi boca no saldrá nada niño bonito–dijiste burlona—

No podías evitar sentirte exitada, no solo era la emoción y los nervios de ser o no atrapada, es que jugar así con Grayson era fascinante, un juego en el que cada uno demostraba quien tenía el poder y quien era el que mandaba, y claro que había coqueteo de por medio.

—no me dejas otro remedio, no quería que llegáramos tan lejos con esto, aunque de algún modo, lo anhelaba hace mucho—

Lo miraste confundida, él caminó a la puerta y la cerró con algún tipo de seguro muy complejo a la vista.

Regresó y caminó hacia donde estabas, te tomó de los hombros levantándote de la silla, al tener las manos esposadas en tus espaldas no pudiste hacer mucho.

Te obligo a sentarte en la mesa, de pronto saco dos esposas más de sus pantalones y esposo los tobillos de tus pies a cada pata de la mesa.

—¿qué pretendes hacer?–dijiste con los nervios en tu interior—

Él no contesto, y dejándote consternada bajó tus pantalones naranjas, te los dieron pues has estado encerrada un día.

—¿qué haces idiota?–preguntaste a la defensiva—

—shhh–en eso sus nudillos se deslizaron en tu entrepierna lentamente—

El corazón se te detuvo y la respiración se te entrecortó.

—¿este es tu plan para sacarme información? Si lo es déjame decirte que es patético—

Él sonrió de lado, la punta de sus dedos dieron ligeras palmaditas por sobre tu entrada.

—tus bragas húmedas me dicen que mi plan es de todo menos patético—

Su pulgar se dirigió al clitoris dando suaves círculos lentos que te robaron el aliento, tu intimidad empezó a palpitar de deseo.

Lo miraste enojada, enojada porque estaba teniendo efecto en ti, uno muy grande y deseoso.

Su pulgar aceleró el ritmo haciendo que te retorcieras deseosa de más.

Él riendo por notar aquello levantó su mano llevándola a tu boca.

Dos de sus dedos se posaron en tus labios, sumisa ante el placer los lamiste llenándolos de tu saliva.

Su mano bajo de nuevo metiéndola en tu ropa interior, sus dedos hicieron contacto directo con aquel músculo que necesitaba atención en ese momento.

Uno de sus dedos te penetro con lentitud mientras el pulgar no dejaba de torturar el clitoris con lentos movimientos.

—¿en donde se esconde el Acertijo?—

Conteniendo el aire trataste de calmarte, sin embargo cuando su otro dedo te penetro y tocó aquel dulce punto no pudiste resistir.

—más rápido–susurraste casi sin aliento—

Grayson movió los dedos en tu interior con más velocidad, pero el pulgar seguía yendo lentamente.

Joder ¿cómo podía coordinarse tan bien?

—¿en donde esta el Acertijo?—

Gruñiste enojada cuando preguntó aquello y volvió a mover los dedos con lentitud.

—vamos niña bonita ¿en donde se esconde?—

Su lengua lamió el contorno de tu oreja estremeciendo todo tu cuerpo.

—dime y te daré lo que quieras—

—no...—

—dime—

—mierda–gemiste en alto al sentir la llegada de el orgasmo—

—me detendré si no me dices lo que quiero, de ti depende si explotas de placer o no—

Cuando viste sus intenciones de parar hablaste rápidamente.

—está en un almacén subterráneo al lado de los muelles de el sur, entras por una bodega de una empresa de pescadería–dijiste desesperada—

Él sonrió de lado besando tus labios.

—bien hecho niña bonita—

El movimiento de sus dedos aumentó con rapidez haciendo que temblaras antes de llegar gimiendo en su pecho.

Recargaste tu frente en su pecho tratando de recuperar el aliento.

—no puedo creerlo, acabo de vender a mi compañero por un orgasmo—

—para mi es un precio justo, ademas el té abandonó, así que ya hiciste venganza y acabas de tener un fantástico orgasmo—

—si bueno, esta es la parte en la que me sueltas y me dejas ir—

—no te dejare ir–dijo arreglando tu ropa y soltando todas las esposas que te mantenían inmóvil, incluso las de las manos–te llevaré a Arkam, pero primero tengo que atender esta llamada que tengo en el teléfono, así que me daré la vuelta y espero que no tomes las llaves que deje sobre la mesa—

Él se giró dándote la espalda mientras tomaba su teléfono, sonriendo tomaste las llames y saliste en silencio.

Dick volvió a girarse y sonrió al no ver las llaves ni a ti ahí.

Vaya que le gustaba jugar contigo.

One Shots Batfamily Vol.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora