—por favor niños, compórtense ¿si?—pero no hacemos nada malo.
—chicos, oigan a su madre, irá gente importante y tenemos que actuar como gente normal.
—habló el que se disfraza de murciélago.
—Jason–dijiste en modo de reprimenda.
—nos comportaremos–dijo Dick.
—lo prometemos.
La familia iría a la cena de cumpleaños de un alcalde de la ciudad, mucha gente de alta sociedad y alcurnia irían. Y claro ___ se encontraba muerta de miedo.
Ya que pareciera que el mundo aristocrático aún no la aceptaba, se sabía que ella no venía de familia de renombre ni tampoco tenia donde caer muerta.
Y claro, no tardaron en tacharla de arribista y aprovechada cuando se casó con Bruce Wayne.
Si tan solo supieran que ellos se conocieron por qué Batman entró a su departamento agonizando.
Dick, Jason, Tim, Damian y Barbara iban en la parte trasera del auto.
—no estes nerviosa–Bruce colocó su mano en mi muslo mientras conducía.
Tomé su mano y le sonreí.
Al llegar a la gran mansión en donde se daría la fiesta, las miradas y murmullos empezaron a llegar.
A los chicos no les agradaba como hablaban de su madre, con el tiempo su amor y apoyo, logró hacer que ellos la amaran por completo.
Durante la cena, la gente elogiaba al alcalde, su hija, la mayor serpiente de todos, presumía el gran Ferrari de colección que había comprado de regalo para su padre, estaba estacionado en el patio en donde partirían el pastel.
Pero pronto la atención fue puesta sobre la familia Wayne, o más bien sobre ti.
—querida, ese collar es hermoso–comenzó la hija del gobernador.
—oh–llevaste la mano a la joya sintiéndote halagada–gracias, Bruce me lo regalo.
—Bruce–le habló otra mujer de la mesa–yo creí que te casarías con una mujer de tú mismo nivel.
—¿qué quieres decir con eso?–habló serio.
—oh no nada, solo digo que no se ve bien tener una mantenida como esposa.
Tú corazón se empezó a acelerar al ver venir las críticas.
—ella no es mantenida, tiene su propio puesto en LexCorp.
—¿y ese sueldo le alcanza para ese vestido de diseñador?–la chica soltó una carcajada–no lo creo.
Los chicos comenzaron a tensarse y a aflorar su enojo.
—me sorprende que una mujer como ella haya atrapado a un hombre como Bruce.
Las carcajadas comenzaron y los comentarios pasivo agresivos. No soportaste más, te levantaste de la mesa yendo a alguna habitación de la mansión.
Bruce se levantó enojado y te siguió.
—ay pero uno ya no puede dar su libre opinión hoy el día–dijo la mujer hacia las otras rodando los ojos.
—es que ella no debería ni estar aquí.
Los chicos tampoco quisieron decir escuchado y se levantaron yendo hacia ustedes.
Solo alcanzaron a ver cómo Bruce entraba contigo a un cuarto y se encerraban en el baño. Sintieron una fea opresión en el pecho cuando te escucharon llorar.
De pronto vieron a la hija del alcalde asomarse junto a la otras mujeres.
—¿qué la señora Wayne no piensa ayudarnos a organizar el patio?
En eso escucharon algunos de tus sollozos desde el baño. Una de ellas rodó los ojos.
—que horror, puro drama con esa mujer.
Las chicas de fueron riendo de ahí.
Los chicos casi como si estuvieran conectados, caminaron enojados saliendo del cuarto.
—¡chicos!
Barbara abrió los ojos siguiéndolos al verlos tan enojados.
—¿qué van a hacer?
—no sabemos–constó Dick–nunca sabemos.
[•••]
—¿están listos?–preguntó Dick mirando hacia sus hermanos.
—listos–contestó Damián.
—hagámoslo.
—arranca el maldito carro–dijo Jason sonriendo.
Mientras los invitados estaban en el patio a punto de partir el pastel y la hija del alcalde se reía junto a su séquito de brujas, Dick piso el acelerador haciendo rugir el motor.
Todos miraron en esa dirección, la hija del alcalde miró sorprendida a los hijos de Wayne en el regalo de su padre.
—¿¡qué creen que hacen!?
En eso, Dick aceleró y el carro avanzó a toda velocidad hacia ellos, la gente gritó alejándose de la mesa, Dick chocó contra ella haciéndola pedazos pues era de cristal.
El gran pastel de cumpleaños cayó al suelo completamente destruido. La hija del alcalde gritaba desesperada por lo que veían sus ojos.
Bruce y tú salían hacia el patio, te abrazaba por un lado, y se detuvieron sorprendidos al ver todo el desastre.
Dick siguió acelerando con el carro, Jason tomó el volante haciendo que Dick condujera el carro hacia la piscina.
—¡no no no!–gritaban todos los que había cooperado para comprar el Ferrari.
Jadeaste sorprendida viendo cómo el auto avanzaba a toda velocidad hasta terminar hundiéndose poco a poco en el agua.
—mis niños...–susurraste preocupada cuando el carro se sumergió.
—tranquila–Barbara apareció a tu lado–ya lo tenían planeado.
Te relajaste al ver como salían por las ventanas de carro completamente empapados.
Nadaron hasta salir de la piscina, cuando los vieron se acercaron a ustedes, tú y Bruce se había quedado sin palabras, ni si quiera para regañarlos.
—¡ustedes!
Vieron como la hija del alcalde comenzó a correr hacia ustedes junto a otras 10 personas.
—¡al auto!–ordenó Bruce.
Corrieron tanto como pudieron, sacándoles ventaja a las personas, al llegar al carro todos subieron rápidamente y Bruce aceleró para salir de ahí.
Los chicos reían en la parte de atrás, aún escurriendo en agua.
—chicos, eso estuvo muy mal y fue peligroso–dijiste aguantando una sonrisa–¿cierto Bruce?
—es cierto, chicos tienen prohibido volver a conducir un Ferrari hacia una piscina, se los advierto.
Esta vez soltaron a reír y le diste un ligero golpe a Bruce riendo.
Los chicos harían cualquier cosa por su adorada madre.
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One Shots Batfamily Vol.2
ФанфікиPequeñas historias con los integrantes de la Batifamilia, basados algunos, en series, películas, mi imaginación etc.