One Shots Batfamily Vol.2

🤍 Fall in love

💙Dick Grayson

Irían a cenar, Dick te compro un bonito vestido azul para que combinarán con su corbata y pañuelo, sin embargo al ponértelo y verte al espejo las inseguridades llegaron.

Sentías que no te veas ni sexy o bonita, la piel la forma de tu cuerpo o el que no vieras siluetas como las de un reloj de arena te hacía dudar de toda tú.

—oh por Dios.

Te giraste viéndolo en el marco de la puerta.

—¿qué?–preguntaste nerviosa.

—te ves...tan...

—¿tan qué?

—es que no se si decir bonita, hermosa o preciosa.

—oh Dick, yo no sé, siento que no me queda bien.

—¿cómo no? Jamás te había visto así, y hasta creo que me enamore más, resalta el color de tu piel, tu cabello, tus labios, tus ojos, rayos tus hermosos ojos.

Sonriendo sentiste como tus ojos se encharcaban un poco.

—oh mi amor, no llores, se te arruinará ese bonito delineado, mejor, bésame.

Sin que lo vieras venir te tomó en brazos inclinando tu cuerpo obligándote a aferrarte a sus hombros.

Un beso de película del mejor príncipe.

❤️Jason Todd

Qué día de porquería. Lo único que me faltaba era que un árbol me cayera encima. Llegue a casa aventando mis cosas al sofá.

—¿Jason?

—en la cocina, nena.

Suspirando entre más a la casa, me quede quieta al ver un montón de velas y unas rosas en la mesa del comedor, y literalmente una cena sacada de película.

—pero...¿qué es todo esto, Jay?

—bueno, hoy no tenía nada que hacer, limpie la casa y decidí sorprenderte con una cena.

Un nudo se instaló en tu garganta.

—que lindo–dijiste aguantando las ganas de llorar.

—hey, amor, ¿que tienes?–se acercó tomando tus mejillas.

—nada, es que, hoy fue un horrible día, y llegas tú y me haces esto, eres un grosero me estás haciendo llorar.

—ay nena–sonriendo te atrajo a su cuerpo abrazándose–¿qué sucedió?

—en el trabajo todo se complicó con mis compañeros, los exámenes se están tornando difíciles, fui a ver a mi familia y otra vez fui el tema de conversación, y decían cosas feas.

—amor, lo lamento mucho, debes estar agotada.

—y luego, se me ocurrió ponerme estos zapatos y ya me duelen mis pies.

—no quiero que te preocupes por nada de eso, te ayudaré con tu trabajo, a estudiar, y si es necesario demandar a tu familia.

Reíste acariciando su pecho. Jason riendo se agachó cargándote, abrazaste su cuello y rodeaste su cintura.

—¿qué haces?–preguntaste riendo, poco a poco el llanto se iba.

—te llevo a la habitación para que te pongas la pijama.

—¿voy a comer contigo en pijama?

—¿qué tiene? Solo seremos tú y yo, no hay nadie a quien impresionar.

—a ti.

—tú me impresionas hasta con tus calcetines rotos.

Riendo llegaron al cuarto, él claramente te ayudo a cambiarte.