One Shots Batfamily Vol.2

🤍Bromas

La luz de la mañana dio de lleno con todas las habitaciones de la mansión. Todo parecía tan calmo y placentero hasta que...

—¡maldito enano hijo de perra!

Bruce y tú se despertaron de golpe al escuchar aquel grito. Seguido de eso las carcajadas de Damián y sus pasos apresurados hacia otro lado.

Salí de la cama rápidamente y miré el pasillo en donde salió Jason completamente enojado.

Bloquee su camino y fue que lo vi completamente lleno de no se que.

—¿qué pasó?

—¡el mocoso puso una cubeta de miel en mi baño!

—no me alces la voz, ve a bañarte.

—no hasta hacerlo trizas.

—¡a la ducha Jason!

Me miro enojado pero al final asintió.

—si mamá...

Suspire frotando mi frente.

—esa es mi mujer–habló Bruce desde la cama.

Rodé los ojos y fui a la sala, traté de encontrar a Damián, pero conociéndolo ya de habría escondido.

[•••]

Al caer la noche, esperaba a los chicos en la cueva, cansada y completamente estresada por las constantes peleas de los chicos.

En eso llegó el Batimovil, Jason llegó en su moto y en cuanto vio cómo se abría la parte de arriba del auto, se quitó el casco y corrió hacia mi.

Y cuando vi a Damián, me cubrí la boca sorprendida, estaba lleno de plumas de varios colores, casi como si le hubieran echado pegamento y luego de eso un saco de plumas color arcoíris.

—¡enfrénteme maldito zombie!

—mami–Jason me tomo por los hombros usándome como escudo.

—¿qué pasó?–pregunte hacia Bruce.

—Jason aventó a Damián en una fábrica de materiales primos. Cayó en un recipiente de pegamento trasparente, y cuando Damián logró salir Jason le aventó las plumas.

Mire por sobre mi hombro a Jason.

—maldito idiota y...

—no maldigas frente a mi Damián Wayne, ve a la ducha, ahora–dije con rudeza lo último cuando vi sus ganas de replicar.

—está bien, madre.

Cuando paso a un lado nuestro Jason se puso a la defensiva acercándome más a él.

—no quiero que se hagan mas bromas, ¿entienden?

—si madre–dijeron Dick, Tim y Jason, pero sus miradas me hicieron dudar de ello.

[•••]

El agudo y penetrante grito de Dick me hizo ir corriendo a su habitación.

—Dick...¿qué...?

Al mirarlo, abrí la boca, su cabello antes negro, ahora estaba pintado de gris, lo peor era que ni si quiera estaba pintado de forma uniforme, se le veía horrible.

—ay Dicky...

—mi cabello ¡mi hermoso cabello!–se lamento recargando sus antebrazos en el buró donde tenía su espejo.

—¿pero como pasó?

—¡no se! ¡Yo me bañe me fui a dormir y...!–Dick en eso se quedó mirando a la puerta, y su mirada se transformó en odio puro.