One Shots Multifandom (Pedidos Abiertos)

Chris Hemsworth

- Chris, amor, baja a desayunar.

- ¡Voy bajando!

En cuanto llegó a la cocina, me abrazó por la espalda y besó mi cuello. El olor a su perfume, su olor tan particular, el que tanto amo, hoy me causó nauseas. Me he estado sintiendo algo mal, enferma, pero sabía que no era ningún virus algo por el estilo.

- Te ves preciosa con ese vestido, debo admitir que es el único vestido floral que me gusta.

- ¿Ah sí? Sí quieres te lo regalo.

- Sería todo un placer quitártelo- elevó las cejas, coqueto.

- ¡Chris! - me ruboricé- Cálmate.

- Perdona, las hormonas andan disparadas.

- Me doy cuenta. Ven, sentémonos a desayunar.

- Huele delicioso ¿Qué hiciste?

- Como ya sabes...

- El café latino, el más delicioso.

- Exactamente. Jugo de naranja, huevos revueltos y tostadas.

- ¿Sabes que amo tu comida?

- Lo sé.

- Probaré este exquisito platillo.

- Buen provecho.

- Estaba pensando...

Mientras comía, mis pensamientos se sumieron en mis días, en cómo transcurrían. El vómito constante luego de cada comida, la pérdida de peso el fuerte dolor de cabeza y otros síntomas que poco a poco iban desgastando mi energía y vitalidad.

- ¿Qué opinas?

- ¿Qué dijiste?

- Tienes la mente en otro lugar. - bromeó- Te decía que gracias por esta comida y que sí vamos a la playa.

- Oh, sí. Iré a cambiarme y alistaré unas cosas.

- Ok, iré a buscar las toallas.

- Sí, espérame afuera.

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Acostada en la arena, observaba a mi esposo deslizarse con su tabla de surf por las inmensas olas. El clima estaba perfecto, ni mucho sol ni mucho viento.

- Ven, vamos al agua.

- No, esperaré un poco.

- Me dijiste eso hace una hora.

- Chris, no me siento bien.

- El agua te refrescará, ya verás.

- No, estoy bien aquí.

- De eso nada.

- ¿Qué?

Chris se acercó a mí y me alzó. Yo pataleaba, pero eso no fue impedimento para que caminará conmigo en brazos. Corrió y se lanzó al agua. Menos mal estaba en traje de baño, de lo contrario la ropa se hubiera mojado y no traía más.

- ¡Chris! - le lancé agua a su cara- Te dije que no.

- Lo sé, pero quería verte sufrir. Debiste ver tu cara- se burló.

- Eres un idiota.

- Pero aun así amas a este idiota.

- Ja, ja, que chistoso.

- ¿Te parece sí luego vamos por un coctel o un trago?

- Supongo que estaría bien- me interrumpí- Digo, no.

- ¿Qué?

- Prefiero quedarme en casa, ver una película juntos.

- Ok, pero me prometes que mañana iremos por un trago.

- Ya veremos.

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- ¡Es un imbécil! - reímos mientras apagaba el televisor- él era tan predecible.

- De seguro tú eres menos predecible.

- Podría hacerlo mejor.

- Como digas.

- Oye.

- Dime.

- ¿Aún sigue en pie lo del vestido?

- Puede ser.

Se acercó a mí y depositó pequeños besos en mi cuello. Él sabía que amaba que hiciera eso. Pase mis manos por su espalda y luego jalé su cabello, me senté en su regazo y jalé el vestido, descubriendo mi pecho.

- Vaya, me encanta es vestido, pero debo admitir que te ves mejor sin él.

- Chris, calla.

- Que mandona.

Paso su lengua por mi clavícula y succionó dejando una marca. Nuestras hormonas estaban disparadas y estar con él me encantaba, pero en aquel momento recordé como me sentí y me detuve, despegándome de él.

- Chris, aguarda.

- ¿Qué ocurre? ¿Te hice daño?

- No, no es eso.

- ¿Entonces?

- No podemos tener sexo.

- ¿Por qué? - se inclinó hacia atrás- ____...

- Chris hay algo que debo decirte.

- Te escucho.

- Estas últimas semanas he estado muy enferma. Vomito todo lo que como, he bajado de peso y otras cosas.

- ¿Por qué no me lo dijiste? Sí sospeché que ocurría algo cuando te veía comer, pero creí que era normal. Vamos de inmediato al médico.

- No, no es necesario.

- ¿Por qué?

- Yo ya fui.

- ¿Y qué tienes?

- Estoy embarazada.

- ¿Qué?

- ¡Estoy embarazada, Chris, seremos papás!

- ¡No lo puedo creer! - me abrazó fuerte- ¿Es enserio? - asentí- ___, esto es maravilloso.

- ¡Seremos papás! - repetí aun sin creerlo.

- Gracias, gracias, gracias. Me has alegrado el día, enserio, estoy tan feliz.