One Shots Multifandom (Pedidos Abiertos)

Patrick Hockstetter

-¡Hey, ___! -llamo mi atención Eddie.

-De nuevo esta babiando por Patrick- comentó Stan.

-¡Hey! Enserio ya despierta- movió la mano frente a mi cara Richie.

-¿Qué? ¿Qué decían?- pregunté confundida.

- Que estás más que enamorada de él secuas de Henry.

-Claro que no, tonterías.

-¿Estás segura? Porque amiga literal se te estaba saliendo la saliva- río suavemente Beverly.

-¡¿Enserio?!- me sequé rápidamente, a lo que todos le causo gracia- ¿De qué se ríen?

-___, e-e-estas muy ena-enamorada de Pa-pa-patrick y l-lo peor es q-qur n-no te da-das cu-cuenta- levantó sus hombros.

-No puede ser- susurré- ¿Es muy evidente?- pregunté avergonzada.

-La verdad sí- contesto Richie- Habla con él.

-¿Estás loco? Seguro yo no le gusto.

-Y así le gustaras saldrías lastimada, porque él es un idiota- me abrazó Stan.

-O por otra parte, tal vez ablandaras ese corazón de hielo y tal vez empiece a comportarse mejor.

-¿Estás bromeando Eddie?- preguntó Ben- Es más que seguro que eso jamás pasará.

- La cuestión es que pase lo que pase estaremos ahí para ti, eso sin duda alguna.

- Gracias chicos, creo que iré a hablar con él.

-¡¿QUÉ?! Creí que habías entendido que no lo harías.

-Eddie, por favor, solo te pido que me apoyes.

-De acuerdo, que más da.

- Relájate- comentó Stan.

- Lo haré, nos vemos luego, adiós.

Caminé decidida hasta donde se encontraba el pelinegro, gracias a Dios estaba solo, sino seguro Henry me molestaría de por vida.

Ya frente al pelinegro, pude observar que cuando me contempló sonrió.

- ___, Hola.

- H-Hola Patrick.

-¿Cómo estás?

- Bien, gracias. ¿Qué tal tú?

- Cómo simpre- levantó sus hombros- ¿Qué necesitas?

- ¿A qué te refieres?

- Debes necesitar algo, sino no hubieras venido hasta mí. Tus amigos no lo hubieran permitido.

- Oh, sí eso, pues...- rasque mi nuca llena de pánico ¿Ahora qué le diría?- Emmm yo quería saber si podemos ir a comer pizza.

- ¿Tú y yo?- asentí- Sí, porque no. Digo pues no sé, tal vez estés ocupada.

- No. ¿Qué te parece hoy en la tarde?

- Bien, nos vemos luego preciosa.

Caminé de nuevo hasta donde mis amigos, ya había sonado la chicharra.

- ¿Qué te dijo?- preguntó Bev.

- Pues le dije que si quería ir conmigo a comer pizza y dijo que sí- sonreí de oreja a oreja.

-¡ Ay Diosito que esto no sea nada malo!