Pablo García

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Todo mi mundo se vino abajo en cuánto me enteré que mis padres eran prófugos de la justicia y Raúl resulto ser el hacker. Además que la idea de traicionar a mi mejor amiga no me dejaba en paz.

- Se que te sientes muy mal, pero estoy para apoyarte, eso tenlo por seguro- Pablo se sentó a mi lado.

- Claro que no lo entiendes.

- Yo también traicione a Isabella y mi mejor amigo me traiciono a mí.

- Siento que estoy perdiendo todo lo que tenía en mi vida.

- No digas eso, me tienes a mí.

- Pero por conocerte perdí a mi mejor amiga.

- Lo entiendo, pero las cosas suceden por algo. Cosas buenas vienen para tu vida.

- ¡Perdí todo!

- ___, cálmate.

- ¿Cómo quieres que lo haga?

- Tengo una solución para esto.

- A ver.

- Compré dos boletos para Estados Unidos, sale en dos horas.

- ¿Hablas enserio?- asintió- ¿Por qué no me lo preguntaste? 

- Sabía que te negarías, por eso lo hice.

- Por supuesto y lo haré.

- Nena- tomó mi rostro entre sus manos- Sí nos quedamos nuestra vida será un infierno. Piénsalo, es una gran oportunidad, empezar nuestra vida de cero, juntos.

- No lo sé. No puedo abandonar a mi familia como si nada.

- Recuerda que ellos lo hicieron primero- se levantó de la silla- Al único que tienes es a Raúl y tal vez terminé en la cárcel.

- Por eso mismo, no puedo abandonarlo.

- Sí quieres podemos hablar con él y podría venir con nosotros. Su situación en este momento no es la mejor, pero de seguro que la policía no lo buscará, lo tomaran como un caso infantil.

- No creo que él venga.

- No seas negativa.

- Está bien, hablemos con él, pero también hablaremos con Isabella: Le confesaremos todo.

- No, eso sí que no.

- Es lo más justo.

- ¿Sabes que nos haría?- abrió sus ojos con desesperación- Lo mejor es no decirle nada.

- Te prometo que sí halamos con ella, me iré contigo- le tomé su mano.

- ¿Hablas enserio?- asentí- Está bien, aunque se con certeza que nos va a odiar de por vida.

- Es lo mejor.

- De acuerdo.

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- ¿Acaso están locos? No puedo irme, mi vida está acá.

- Te pueden meter a la cárcel.

- ¿Crees que no lo sé?- sonrío irónico- Eres mi hermanita y te quiero muchísimo, por eso te dejaré que te vayas, no quiero que corras mi misma suerte.

- No te puedo abandonar.

- No lo estás haciendo, vas a cambiar tu vida y eso es bueno.

- No quiero dejarte- lo abracé.

- Estaremos en contacto, eso te lo prometo. Quiero que seas feliz, por eso te dejo ir.

- Te voy a extrañar muchísimo.

- Es hora de que seas feliz por primera vez. Ahora ve a hablar con Isabella.

- Adiós hermanito, siempre te llevaré en mí.

Llena de lagrimas caminé con Pablo a mí lado hasta Isabella.

- Hola Isa- le sonreí a medias.

- ___ ¿Dónde estabas? Te estuve buscando, creo que tengo una pista de quién puede ser la "Conejita"- se interrumpió- ¿Tú que haces con él?

- Vinimos a hablar contigo acerca de ese tema- Pablo desvío su mirada.

- ¿De qué hablas?

-  Se que me vas a odiar por el resto de la vida, pero es necesario que lo sepas.

- ¿Qué cosa?

- Yo soy la conejita.

- ¡¿Qué?! ¿Acaso estás escondiendo la verdad? No tienes que hacerlo...

- Te estoy diciendo la verdad.

- ¡Eres mi amiga, me traicionaste con él!- me señaló- Nunca me lo esperé de ti.

- Isa...

- ¡Eres una maldita perra!

- Se que merezco tu odio, pero...

- Es de familia ¿No? Porque tú y tu hermano son igualitos: Causan daño a su alrededor- y se fue sin más.

- Te dije que nada de esto saldría bien- Pablo me abrazó- Pero supongo que ahora te sientes mejor.

- Sí, totalmente.

- Debemos irnos.

- Sí, tienes razón.

- Ya verás que toda nuestra vida cambiará.

- Eso espero.


One Shots Multifandom (Pedidos Abiertos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora