Sebastian Stan

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- ¡____, nos encantaría que hicieses parte de nuestra marca!

- ¿Enserio?

- Por supuesto, serás una nueva miembro en nuestra familia. Estamos ansiosos de presentarte la nueva colección.

- Eso es genial. A mí me encantaría.

- Cabe aclarar que la colección es de ropa interior. No te molesta, ¿Verdad?

- Para nada, yo estaría muy feliz con cualquier colección.

- Perfecto. Sí te parece procederemos a la firma de contrato y de los demás documentos legales.

- De acuerdo.

Aquel día fue uno de los mejores en mi vida. ¡Por fin obtuve un contrato con una marca grande! Mi corazón estallaba de emoción y me sentía muy a gusto allí. La cuestión, contarle a Sebastian. Él era muy comprensivo conmigo, incluso no se atrevía a impedirme nada, pero era algo celoso.

- Amor, me contrataron.

- ¿Enserio? ¡Felicidades! Sabía que lo lograrías.

- Gracias, tú tan lindo.

- Como siempre.- reímos- ¿De qué se trata?

- Es con una marca muy reconocida, será una sesión fotográfica de su nueva colección.

- Eso suena genial. En verdad estoy muy orgulloso.

- Seb, quiero que me acompañes a la sesión.

- ¿Enserio?- asentí- De acuerdo, iremos juntos.

- ____ ¿Cómo es posible? ¿Por qué no me lo dijiste?- Seb me observó triste.

Llego el día esperado. Estaba algo nerviosa, pero Seb me animaba e insistía en que todo saldría bien. Desde luego que sería así, daría lo mejor de mí.

- Me encantaría que subieras un poco tu rostro y luego lo girarás levemente a tu derecha- me indicó el fotógrafo.

- ¿Así?

- Perfecto.

La sesión estuvo fantástica al comienzo, pero luego seguía la colección de ropa interior y el temor me inundo. No tenía complejos con mi cuerpo, lo amaba. Mi nerviosismo era más por la reacción de mi novio, quien se encontraba en primera fila.

- ¡Ya puedes salir, ___!

Deslicé mis pies por el estudio, chocando levemente los tacones. Liberé la tensión de mi cuerpo y sonreí como sí nada. Al llegar frente la cámara, Seb me observaba con lujuria pero a la vez, su mandíbula se tensó y sabía con certeza de qué se trataba. Él me llamó con la mano y me disculpe con el fotógrafo.

- ____...

- Seb, por favor.

- ¿Por qué no me dijiste que tendrías que posar semidesnuda?

- Porque sabía que reaccionarías así.

- Pero debiste contarme.

- Lo sé, pero sabía que no te gustaría nadita.

- ¿Cómo quieres que me gusté? Todos los hombres presentes te observan con lujuria. Es decir, te ves hermosísima, pero son morbosos.

- ¿Acabas de decir que me veo hermosa?

- Sí, pero ese no es el punto.

- Vamos Seb, no te enojes, por favor.

- Está bien, pero debes prometerme que siempre me dirás la verdad.

- De acuerdo, lo prometo.

- Bien. Ahora vuelve a las cámaras y róbate el show.

- Te amo.

One Shots Multifandom (Pedidos Abiertos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora