36.- Día de piscina

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Las vacaciones de verano empezaban y el campamento se acercaba. Yaoyorozu fue a pedir permisos de la academia para acceder a la piscina pocos días después de los exámenes finales y habían aceptado, por lo que todas las chicas de 1A fuimos. Tuve suerte al tener que llevar los bañadores de la UA, ya que tapaban mi espalda; aunque las marcas de mis brazos ya casi no se notaban, las de la espalda aún eran algo visibles... Mientras estirábamos, nuestros compañeros de clase empezaron a llegar.

- ¿Qué hacéis aquí? - preguntó Jiro.

- Midoriya nos mandó un mensaje diciendo que había quedado con Kaminari y Mineta para entrenar, para saber si queríamos venir - explicó Todoroki.

Asentimos con la cabeza y seguimos a lo nuestro. A los pocos minutos, Kaminari y Mineta aparecieron corriendo, encontrándose de frente con lida, que les dio la bienvenida. Midoriya les explicó lo del mensaje, haciendo que se decepcionasen, pero luego se giraron a vernos, llevándose un chasco aún mayor. Asui y Jiro los saludaron, seguramente ellos se esperaban que lleváramos trajes de baño algo más reveladores que los de la UA.

- Vaya, Himura es aún más plana de lo que pensaba... - "susurró" Mineta.

- Te he oído, enano - mascullé.

- ¡Kaminari! ¡Mineta! - exclamó Iida - ¡Fue una gran idea lo de venir a entrenar aquí! ¡Estoy sorprendido! ¿Por qué no venís a ejercitaros con los demás?

Los levantó del suelo y se los llevó en brazos a donde estábamos todos, pese a sus pataleos y quejas. Las chicas y yo empezamos a jugar a voleibol, mientras los chicos hacían largos y entrenaban.

- Cuéntanos, Himura... ¿Cómo te va con tu príncipe índigo? - preguntó Ashido, con una media sonrisa a la vez que me pasaba la pelota.

- ¿Cómo que cómo me va? - inquirí, extrañada.

- ¿Vas a decirle lo que sientes en algún momento? - preguntó Uraraka.

Noté mi rostro calentarse, y me hundí en el agua hasta por debajo de la nariz.

- Chicas, no seáis así con Himura, kero - dijo Asui.

- Gracias, Asui... - suspiré, aún roja.

- Llámame Tsuyu, por favor, kero.

- V-vale, Tsuyu.

- ¡No hay forma de que yo pierda contra un pringado como tú! - gruñó Bakugo hacia Midoriya.

Bakugo acababa de llegar junto con Kirishima, quien se disculpaba por su tardanza alegando que "le llevó tiempo convencer a Bakugo de venir".

- Quieres decidir esto ahora, ¿Eh?

- No... No es... - tartamudeó Midoriya.

- Es cierto que solo entrenar no es divertido... - comentó Iida - Todos, ¿Queréis ver quién de nosotros nada los 50 m más rápido?

- ¡Sí! - exclamó Kaminari.

- ¡Suena bien! - dijo Sero.

- ¡Hagámoslo! - se animó Sato.

Las chicas y yo salimos del agua y nos acercamos a los demás.

- Iida, nosotras ayudaremos - dijo Yaoyorozu.

- ¡Gracias!

- ¿Y qué hay de los koseis? - preguntó Ojiro - ¿Podemos usarlos?

- Estamos en la academia, por lo que no debería haber problema - explicó Iida - De todas formas, no podemos causar destrozos en las instalaciones o dañar a las personas.

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