We'll make it

50.- Vamos al examen

Creo que voy a llorar. ¡Ya van 50 capítulos de "We'll make it"! ¡Muchísimas gracias por todo vuestro apoyo! 😭💜

Mañana publicaré el capítulo especial, lo juro 😜

- ¿Quieres dejar el entrenamiento por hoy? - me preguntó.

- No, quiero volver a intentarlo - respondí.

Los días habían ido pasando, y con ellos, los entrenamientos con All Might.

- Vas a buen ritmo, Himura, pero vas a acabar forzándote demasiado - suspiró el adulto.

- Estoy bien - respondí - Tengo que hacerlo perfecto...

- Está bien... Pero solo un intento más, que tenemos que abandonar las instalaciones y debes volver a tu residencia.

- Entendido... - acepté.

All Might colocó más pedruscos frente a mí, y se apartó.

- Recuerda, activa el "Velocidad" solo en tu brazo, y muévelo con fuerza hacia las rocas - me dijo - Tienes que conseguir que salgan volando.

Suspiré profundamente. Llevaba muchos intentos, en los que fallaba por ejercer demasiada fuerza (lo que hacía que los pedruscos se rompieran en pedazos), o por el contrario, muy poca (por lo que los pedruscos apenas se movían un par de metros por el suelo).

Por desgracia, se repitió uno de los tantos intentos fallidos, siendo que las rocas se mantuvieron en su lugar.

- Mierda... - mascullé por lo bajo.

- Bueno, ya está bien por hoy. Mañana más - comentó All Might - Ahora, tenemos que salir de aquí.

Haciendo caso omiso a All Might, volví a usar mi kosei en mi brazo y repetí el movimiento. Esta vez, los pedruscos salieron volando, cumpliendo así mi objetivo.

- ¡Lo conseguí! - exclamé, con una enorme sonrisa.

- Muy bien hecho, Himura, enhorabuena. Pero... - su tono decayó - Tienes que empezar a obedecer órdenes al pie de la letra. No es la primera vez que ignoras lo que se te dice que hagas, y entiendo que puedas ser impulsiva. Pero en tu situación, y siendo quienes son tus padres, no te recomiendo hacerlo.

- Oh...

- No lo digo a malas, pero ya muchos héroes te tienen en el punto de mira, y que se esparzan rumores de que eres insubordinada no te ayudará lo más mínimo...

- Sí, sensei...

- Anda, ya es tarde, y tienes que volver a la residencia - me recordó - Descansa un poco.

Asentí con la cabeza y me marché de allí, desanimada.

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Al fin llegó el día del examen, tras dos semanas de intenso entrenamiento. Empezamos a subir al autobús de uno en uno, en las mochilas llevábamos nuestros trajes de héroe. Cuando subí me senté junto a Ashido, que me miraba con una sonrisa.

- ¿Qué pasa? - le pregunté.

- ¿No estás emocionada? ¡Para esta noche tendremos nuestras licencias provisionales!

- Estoy más nerviosa que emocionada, la verdad - respondí - A fin de cuentas, la tasa de aprobados es baja.

- Bueno, sí. ¡Pero los de 1A somos geniales!

- Eso no te lo voy a negar - reí.

Entonces sentí mi móvil vibrar en mi bolsillo, y lo saqué.