88.- ¿Hijo secreto?

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Me desperté a la mañana siguiente con los brazos de Hitoshi rodeando mi cintura.

- 'Toshi... - susurré aún medio dormida.

- Buenos días, princesa - dijo con una pequeña sonrisa.

- ¿Has podido dormir?

- Sí, tranquila, he dormido 4 horas y media.

- ¿Será suficiente para que estés bien hoy? Ayer hiciste muchos esfuerzos, debes estar agotado...

- Te lo juro - respondió, y me dio un beso en la frente - ¿Nos vestimos y bajamos a desayunar?

- Habías dejado aquí antes alguno de tus uniformes, ¿no? - pregunté - Lo que sí que no tengo es de tu fijador de pelo, perdón.

Asintió con la cabeza, se levantó de la cama y yo hice lo mismo. Nos vestimos con nuestros respectivos uniformes y bajamos a la cocina de la zona común.

- Si alguien pregunta, has venido ahora a desayunar - dije en voz baja - Vamos a intentar evitarnos problemas.

- Entendido - respondió con una leve sonrisa - Aunque Ashido y Uraraka ya lo saben.

- Igualmente, prefiero que no se entere nadie más... No te lo tomes a mal, no es que me avergüence que te hayas quedado a dormir, es solo que no me fio de que alguien pueda comentar algo en clase y algún profesor oírlo.

- Tranquila, no tienes que explicarme nada.

- Sé que no tengo porqué, pero quiero hacerlo.

- Gracias - dijo, tomando mi mano y apretándola un poco.

La cocina estaba vacía, así que Hitoshi empezó a hacer el desayuno para los dos mientras yo le abrazaba por la espalda. Pronto el reconfortante olor a café recién hecho inundó la cocina, lo que no tardó en atraer a uno de mis compañeros.

- Buenos días, Todoroki - saludé con una sonrisa.

- Buenos días, Himura y... ¿Shinso? - preguntó, desconcertado.

- He venido a desayunar, espero que no os importe - respondió él.

Todoroki lo miró de arriba abajo, pensativo.

- Shinso... ¿Eres el hijo secreto de Aizawa-sensei? - preguntó.

- ¿Qué? - pregunté, extrañada.

- ¿Pero qué chorradas dices? - preguntó Hitoshi.

- Veo cierto parecido, eso es todo - explicó Todoroki.

Solté a Hitoshi y me coloqué delante de él para poder verle la cara.

- Vale, amor, no te lo tomes a mal - dije, conteniendo un poco la risa - Pero de no ser porque conozco a tu padre y sé que eres una copia suya, tendría la misma duda que Todoroki.

- Es por el pelo hacia abajo - comentó Todoroki - Y las ojeras.

- Y la sonrisa - añadí yo - Cuando sonríes mostrando todos los dientes, pareceres Aizawa-sensei.

- Bueno, ya, parad - dijo Hitoshi, sonrojándose un poco.

- Estás rojo - observó Todoroki - ¿Te encuentras mal? ¿Estás enfermo?

- No sé si lo preguntas en serio o de broma... - dijo Hitoshi.

- Lo dice completamente en serio - le expliqué, y miré a Todoroki - Está perfectamente sano, lo que pasa es que Eraserhead es su héroe favorito desde pequeño y le pone nervioso que lo comparemos con él.

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