47.- De vuelta a los entrenamientos

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A la mañana siguiente me levanté rápidamente de la cama, me puse el uniforme y bajé a la zona común. Una vez allí me dirigí a la cocina y me preparé el desayuno.

- Te veo con energía - rió Ashido.

Asentí con la cabeza.

- Hoy ya puedo usar mi kosei, y quiero ir a probarlo fuera - expliqué - Tengo muchas ganas.

- ¡Que guay! - exclamó - Luego me cuentas cómo ha ido, ¿Vale?

- Por supuesto - dije con una sonrisa.

Acabé de desayunar, me puse las zapatillas especiales y salí del edificio. Me coloqué en uno de los laterales, activé la grabación de mi móvil y lo dejé en el suelo apoyado en la pared.

- Vale... - comenté, nerviosa - Voy a usar mi kosei por primera vez en... ¿Dos semanas? Más o menos. Esperemos que esto salga bien...

Suspiré profundamente y di un par de saltitos para entrar en calor.

- Tiene que salir bien... - susurré.

Activé mi kosei y recorrí el perímetro del edificio en apenas unos segundos. Cuando llegué a donde estaba el móvil y paré de correr, una enorme sonrisa se formó en mi rostro.

- ¡Puedo correr! - exclamé, mirando el móvil - ¿¡Has visto eso, 'Toshi!? ¡Puedo correr igual que antes!

Agarré el móvil, paré la grabación y le mandé el vídeo a Hitoshi. Menos de un minuto después, recibí una solicitud suya de videollamada, a la que respondí rápidamente.

- Buenos días - saludé con una enorme sonrisa.

¡Puedes correr! - exclamó -

- ¡Sí! - reí.

¡Es genial! ¡Me alegro muchísimo por ti! -

- Jajajaja, gracias.

¿Con quién hablas, Shinso? - preguntó alguien, al otro lado de la llamada -

¿Es con tu novia? - dijo otra persona -

Aquella pregunta me dejó helada.

¿Q-qué? - tartamudeó - N-no, no es "mi novia" -

Vale, lo que tú digas... - respondieron ellos y se marcharon -

Lo sient-to, mis compañeros pueden s-ser algo metomentodos... - suspiró -

- ¿Tienes novia...? - pregunté.

¿Qué? N-no, para nada - respondió -

- ¿Y p-por qué decían eso tus compañeros...?

Ahm, pues... L-les dije que hay alg-guien que me gust-ta, y están muy pesados por es-so... -

- No sabía que te gustaba alguien...

Bueno, es que vist-ta tu situación, n-no quería "preocuparte" con esas chorradas... -

- Ah... Bueno, te dejo, que tengo que ir a clase...

Hablamos luego, ¿No? -

- Sí, sí. Adiós.

Adiós -

Colgué la llamada y suspiré profundamente. No sabía qué me dolía más, si saber que a Hitoshi le gustaba alguien, o el hecho de que se lo contara antes a sus compañeros que a mí...

We'll make itDonde viven las historias. Descúbrelo ahora