7 👹 confessio

482 55 1
                                    

Dos días después...

Misa se acercó a la puerta de la habitación de su hermana y llamó con los nudillos.

-Rinka, tienes que ir al instituto - dijo ella. - Ayer te deje no ir, pero ve hoy, por favor.

No obtuvo respuesta. Espero unos segundos, pero la chica no contestó. 

-Rinka - la llamó.

-¡Misa como no te calles ya, te mataré! - La amenazó. - ¡Métete en tu propios asuntos!

La rubia suspiró y se fue allí.

Rinka estaba tumbada en la cama, llevaba dos días sin salir de su habitación. Se tapó con la sábana por completo y suspiró. Cerró los ojos y recordó lo que Light le había preguntado.

-¿De qué son esas dos cicatrices que tienes en la espalda?

-Eso a ti no te incumbe.

-¿De qué son?

Apretó los puños, aunque notó cómo sus ojos se humedecían.

-¿Quién coño se cree que es para recordarme nada? - Murmuró. - Porque lo necesito, si no lo mataba.

Mundo Shinigami

Rem observaba a Misa.

"No me gusta nada que esté con ella", pensó molesto. "Es una niñata estúpida y caprichosa, Misa no se merece que nadie la trate así."

Suspiró y pensó unos segundos.

-Yo no puedo matarla... - murmuró. - ¿Qué podría hacer en caso de que Misa necesitase protegerse de ella?

Cuartel General

-¿¡Me estáis diciendo que ayer se registraron otros 23 paros cardíacos!? - Preguntó Soichiro.

-Así es, señor - asintió uno de sus subordinados.

-Y ayer murieron otros 23... - murmuró él. - Y a intervalos de exactamente una hora.

-Kira lleva dos días laborables seguidos haciendo lo mismo - dijo uno de los policías.

-Ahora ya no está tan claro que el asesino sea un estudiante - respondió su compañero.

-¿Por qué no? Cualquiera puede faltar dos días a clase - intervino otro.

-Es cierto que la hipótesis del estudiante se desmorona pero no es eso lo que quiere decirnos Kira - habló L. Todos se giraron hacia el ordenador. - ¿Por qué intervalos exactos de una hora? Además, ¿por qué decidió elegir precisamente a presos de cuya muerte se nos informa casi al instante? Lo que nos quiere transmitir es que tiene la capacidad de controlar la hora en que se producen los fallecimientos.

Los policías se sorprendieron al escuchar aquello.

-Pero hay algo extraño... después de exponer mis sospechas en la reunión, nos encontramos con esta serie de muertes como queriendo desmantelar mi teoría de que es un estudiante - continuó el detective. - ¿Coincidencia? No, demasiada precisión. Eso quiere decir que Kira tiene acceso a los archivos de la policía.

"Lo que ha hecho... es mandarme un desafío", pensó L. "Kira puede acceder a información confidencial de la policía... está claro, no puedo ignorarlo. ¿Qué pretende con todo esto en realidad? ¿Cuál debe ser su verdadero objetivo?"

Tarde

Light volvía de la academia.

-Ese engreído de L estará sudando la gota gorda - comentó el joven. - Y todavía tengo una reserva de, al menos, 50 criminales que he estado guardando para momentos como este.

-Ah - opinó el Shinigami.

-Seguro que, a estas alturas, L ya habrá comenzado a sospechar de los propios agentes de policía - continuó Light.

-No acabo de entenderlo- dijo Ryuk. - ¿No es peor que sepa que posees un vínculo con la policía que obligarle a descartar la hipótesis del estudiante?

-No, porque lo que quiero es localizar a L y después matarle - respondió él.

-¿Y cómo piensas hacer eso? - Preguntó el Shinigami.

-En esta sociedad, muy poca gente es capaz de confiar ciegamente en otra persona, menos de la que piensas - dijo Light. - Lo mismo ocurre en el seno de la policía. Sobre todo entre L y los demás agentes. Además, jamás se han fiado los unos de los otros. ¿Tú te fiarías de alguien que mantiene su rostro y su nombre en secreto? Ahora que L sabe que se está filtrando información, seguro que seguirá esa línea de investigación para intentar dar conmigo y, entonces, será solo cuestión de tiempo. Los agentes de policía empezarán a sentirse molestos y, aunque L y las fuerzas del orden están colaborando para arrestarme, L se dedicará a investigar en secreto a la policía y ellos a su vez intentarán conseguir información sobre él. Por eso, no seré yo quien acabe localizándole, sino el propio cuerpo policial. Cuando eso ocurra, yo acabaré con L.

Día Siguiente

Después de dos días sin ir a clase, Rinka apareció a mitad de la tercera hora de la mañana.

El profesor se giró al oír que alguien abría la puerta en mitad de su explicación. 

Rinka suspiró y fue hasta su sitio, al lado de Light. Tiró su mochila al suelo y se sentó. 

El profesor no debería haberla dejado pasar, pero aquella alumna daba demasiado miedo. Suficiente que iba a clase.

Horas después...

La jornada terminó. Los alumnos comenzaron a recoger sus cosas mientras hablaban entre ellos.

-Yagami - le llamó uno de sus amigos. - Vamos a salir esta noche, ¿te apuntas?

-Conozco la existencia del cuaderno - murmuró Rinka.

Light se giró para mirarla, pero luego volvió a mirar a su amigo.

-Hoy no puedo, otro día - contestó.

Rinka se colgó de un hombro su mochila y miró a Light.

-Aquí no, hablamos fuera - dijo él.

Salieron del aula y, una vez fuera del recinto, hablaron.

-¿Por qué lo sabes? - Preguntó Light. - ¿Y por qué dices que ese no era L?

-El cuaderno que tienes es mío - confesó mientras caminaba. - Pero te lo cedí a ti, sin borrar mis recuerdos.

-¿Cómo? - Preguntó él. - ¿Es eso posible?

-Claro - respondió Rinka. - Ese cuaderno sigue siendo mío, pero te lo he prestado. Te lo regalaría, pero no quiero perder mis recuerdos.

Light miró a Ryuk.

-Así es - asintió él. - Yo le entregué el cuaderno a Rinka, pero ella no lo quiso.

-¿Cómo es posible que lo rechazaras? - Preguntó Light.

-Me pareció una gilipollez - contestó. Se giró y le miró con una malévola sonrisa. - Yo no necesito un trozo de papel para matar.

El chico tragó saliva.

"Ya ha vuelto a poner esa mirada de psicópata", pensó.

-¿Y por qué no decidiste devolverlo al mundo de los Shinigami o venderlo? - Preguntó Light.

Rinka se detuvo y le miró.

-Dárselo a alguien como tú era mucho más interesante - contestó ella. - ¿No crees?

HELL 👹 Light YagamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora