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A Soichiro Yagami le había llegado una llamada de Kira bridándole la oportunidad de poder atrapar a los criminales que les habían arrebatado el cuaderno.

Kira les enviaría a ellos, la policía japonesa, su propio cuaderno y la dirección donde se escondía aquella mafia.

Se suponía que el 10 de Noviembre a las 23:59 morirían varios de esos criminales y los policías deberían llevar acabo una operación para recuperar aquel cuaderno.

Los agentes se reunieron y debatieron sobre qué hacer al respecto. Al final se decidieron por aceptar la oferta de Kira.

10 de Noviembre

Light estaba en la habitación de su hotel, donde daría órdenes a los policías para llevar a cabo la operación. Rinka estaba con él, pero tampoco es que tuviera pensado ayudarle.

-¿Estáis todos preparados? - Preguntó él.

-Lo estamos - contestaron ellos.

-Bien. Vicedirector Yagami, haga el trato del ojo con el Shinigami - ordenó Light.

Exterior de la Guarida

-Ryuk, adelante - pidió Soichiro.

-Bien, allá voy - respondió el Shinigami. Se acercó a Soichiro y cerró el trato, obteniendo la mitad de su vida.

Hotel

-Vicedirector Yagami, mire las fotos de los presuntos miembros de la banda - ordenó Light. - ¿Puede ver sus nombres y su esperanza de vida?

-Sí, lo veo - contestó Soichiro.

-Cuando se borren, será nuestra oportunidad para actuar - dijo Light.

Guarida

Mello comía chocolate, como de costumbre, en la sala de estar. Ross y sus hombres también estaban allí.

De pronto, todos los miembros sufrieron un ataque al corazón, excepto Mello y dos hombres más, y se oyeron explosiones.

-Está claro que esto es obra de Kira... - murmuró Mello, mordiendo su chocolate. - Solo él ha podido pensar un plan tan elaborado, lleva su sello. Mierda, ¿qué estará haciendo Shidoh? 

Exterior de la Guarida

Ryuk sujetaba a Shidoh, tapándole la boca.

-Shidoh, quédate calladito y observa - pidió el Shinigami. - Si todo sale bien, pronto podrás recuperar tu cuaderno. Y como no te portes bien, llamaré a Adrianne.

-No, por favor - suplicó el Shinigami. - Cualquier cosa menos ella.

Guarida

Se oyeron más explosiones y la puerta principal fue derribada. Los policías pasaron y fueron echando abajo el resto de puertas.

Mello se levantó del sofá y salió corriendo.

-¡Roy, Skier! - Gritó él. - ¡Coged la libreta! ¡Está debajo de Ross! ¡Traedla a la sala de monitores!

Los hombres cogieron la libreta, pero los policías entraron en la sala. Antes de que ellos pudieran escapar, tiraron unas granadas de humo.

-¡Quietos! - Ordenó Aizawa.

Matsuda, levantó su pistola y disparó a los hombres, que cayeron al suelo, al igual que el cuaderno de muerte.

HELL 👹 Light YagamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora