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Aquel abrigo hecho de piel y lana era muy sofocante, la temperatura de su cuerpo iba en aumento desde que se lo colocó. Tal vez no era por el abrigo, sino mas bien por el aroma que se desprendía de el.

Si antes de filmar aquel drama le hubieran preguntado que opinaba de Chen Feiyu, Yunxi en definitiva diría que solo era un niño caprichoso ya que esta era la imagen que mostraba al resto del mundo. Sin embargo, los meses que pasaron juntos entre las montañas hicieron que sentimientos extraños brotaran desde dentro de él.

Abrió la ventana para que el aire helado entrara y le refrescara un poco, las imagenes de un semidesnudo Feiyu combinado al olor a algun perfume costoso impregnado en el abrigo solo lo estaban exitando.

-No debiste hacer eso.

-¿De que hablas? -Yunxi se abanicaba el rostro.

-Tu abrigo esta justo aquí, retirate ese y colocate el tuyo -Xiao Zhan le señaló el abrigo blanco arrumbado  a un lafo de él.

-¡Ni loco, tú mismo viste el trabajo que me costó lograr que me lo ofreciera, me lo merezco luego de todo lo que me esforcé!

-Xiao Zhan tiene razón -la amable mujer que iba al volante interrumpió con sus palabras -Aunque protagonizan una historia, no se que tan bien se verá que alguien de tu edad se relacione de esta manera con su compañero de trabajo.

-¡No lo puedo creer, primero Zhan Zhan y ahora tú! ¡¿Qué tiene de malo mi edad!

-Gege, tranquilizate -Xiao Zhan trataba de calmar a Luo -Tu edad no es el problema, es la de él, es un niño, infántil e idiota, ni siquiera fue capáz de notar lo desesperado que estabas por su atención.

-Zhan Zhan tiene razón; Luo, no quiero volver a ver que te rebajas de ese modo frente a nadie de nuevo, no es propio de alguien de tu nivel.

-¡Pff! -Yunxi resopló al ver que su manager y asistente se habían unido contra él -Si crees que me vi lamentable al buscar atención -dirigió su vista a su mejor amigo -Te recuerdo que otro hombre en la mesa se vio igual o mas lamentable que yo tratando de llamar la tuya.

Xiao Zhan apartó el rostro, permaneció callado en lo que restaba de camino.

Luego de asegurarse que Luo tenía todo lo necesario en su departamento, se marchó a su propia casa. Ya alquilaba un lugar mas barato en una zona menos glamourosa que en la que solía vivir. Le envió varios mensajes a Johnny que jamás le respondieron, no le importaba, su relación estaba plagada de este tipo de situaciones. Rara vez su novio respondía sus mensajes o llamadas, era un hombre ocupado; tan ocupado que no se habían visto en tres semanas.

Al día siguiente empacó unas piezas de ropa y un par de zapatos deportivos, todo nuevo. Compró en un restaurante cercano comida típica del suroeste y se diriguió a una farmacia a surtir esa receta que le habían enviado por correo electronico días atras.

Llegó a la residencia para ancianos donde vivía su padre, los brazos iban  llenos de comida y ropa.

-Debiste pedir ayuda.

Una enfermera lo recibió en la entrada.

-Estoy bien, ¿Cómo ha estado?

-Excelente ¿Todo esto es para él?

-Si, le traje ropa y zapatos nuevos, también su plato favorito, toma -le entregó la bolsa plástica con todos los medicamentos dentro -ya surti la receta, es suficiente para tres meses.

-Lo llevaré al almacen para controlarlo y luego lo enviaré a su habitación.

Caminó por aquellos pasillos llenos de personas de cabezas blancas que se interponían en su paso debido a que caminaban de manera muy lenta y pausada.

When You CryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora