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Observaba su imagen en el espejo, su padre le había dicho esa mañana que últimamente lucía con mas color y carne en las mejillas, aun no le decía nada, pero recordando como habían ido las cosas con Yibo la noche anterior perdía los ánimos de contarle a alguien mas la situación.

Con mas pereza de lo normal se levantó del suelo cuando alguien llamó a la puerta, avanzó arrastrando los pies hasta la entrada, al abrir lo único que vio fueron flores por todos lados, de verdad esta era una cantidad exagerada de flores.

-¿Por qué no usaste tu llave? -decía mientras se recargaba en el arco de la puerta.

-No pude abrir con las flores ocupando mis manos.

El hombre detras de las flores le respondió.

-¿Cómo vas a entrar con eso? Es tan grande, te dije que no era necesario comprar tantas, deja de malgastar el dinero.

Dio un par de pasos hacía atras cuando vio la intención de las flores de entrar a la casa, pero debido al tamaño de la puerta era complicado. Contempló por al menos 5 minutos a Yibo intentar cruzar la entrada con las flores.

-Debiste pedirles que los separaran en ramos diferentes.

-Esto me agotó demasiado -Yibo sudaba demasiado.

-¿Los síntomas siguen presentes?

-No se si la sudoracion excesiva sea por los síntomas de embarazo o por el esfuerzo.

-Tal vez sea por que ya no eres tan joven.

-¡Pero que dices! Aun me quedan unos 20 años de vitalidad juvenil.

-Si tú lo dices...

Las nuevas flores fueron colocadas con mucho cuidado sobre uno de sus muebles.

-Antes que continues -Yibo inició la conversación seria -quiero decirte que aunque mi deseo y anhelo es una vida a tu lado por lo que me resta de tiempo sobre la tierra no voy a presionarte con el tema por ahora; dejar que lleves el embarazo sin estres será lo mejor para ti y el bebé.

-...

Todo esto le dejo boquiabierto

-¿Acabas de decir... que quieres casarte conmigo? -se abofeteó internamente -perdón, puede que eso no es lo que querias decir.

Su mano fue tomada repentinamente -Eso es lo que en realidad quise decir, pero no hablaré de nada que tenga que ver con el tema hasta que estemos listos, y eso probablemente será hasta que el bebé nazca... ¿has ido al médico?

El pulgar de Yibo acariciaba el dorso de su mano.

-Si, he ido unas cuantas veces luego de que me enterara, me realizaron analisis para determinar el estado de mi útero, la doctora teme que no sea lo suficientemente fuerte para sostener al bebé.

-¿Y esta todo bien?

Soltó un suspiro pequeño e imperceptible -No como debiera ser -un hueco se formó en el estomago -pero solo me queda seguir el tratamiento y cuidarme como me recomendaron.

-¿Has ido solo?

-Nadie mas a parte de ti lo sabe -su mano continuaba siendo sostenida por Yibo -Así que no me ha quedado de otra que ir yo solo, pero no te angusties, la mitad de los pacientes asisten solos a las consultas, y de la otra parte que va acompañada una gran número lo hace en compañía de sus padres o hermanos, no te sientas mal por no haber estado ahí antes; en estas visitas a la sala de maternidad me he dado cuenta que son pocos los padres interesados en acompañar a sus parejas.

-No me importa lo que otros hagan o dejen de hacer, mi deber es estar a tu lado, dime ¿cuando debes volver?, me tomaré todo el día libre para acompañarte.

When You CryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora