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15 años en el futuro.

El joven, de aproximadamente 20 años sudaba por todos lados del nerviosismo, había invertido un año entero persiguiendo a esta belleza, una belleza que no hacia mas que ignorarlo a pesar de estar compartiendo una mesa en el lujoso bar recien inaugurado y que era muy popular entre los chicos de su edad.

-¿Pu... -se mordió la lengua a la primer sílaba pronunciada -puedo abrazarte?

La mirada llena de desplante le congeló el cuerpo.

-Mi abuelo me ha dicho que debo amar el cuerpo que mi papá me dio, si me dejo abrazar por alguien tan feo como tu... ¡que falta de respeto tan grave seria!

-¿Por qué aceptaste mi invitación de esta noche? -el joven tenía el corazón destrozado y agraviado.

-Mis amigos cancelaron nuestros planes a última hora... -el joven de cabello sedoso y brillante permanecia grosero y altivo -y tú me enviaste la dirección del bar que he querido conocer desde hace semanas, ¡pero es una total desgracia! Este sitio es tan aburrido, ni siquiera hay gente interesante -miró con extremo desagrado al joven a su lado -empezando por ti.

-¡Wang Shi Hao! ¿Sabes quien soy?

-Lo sé -Shi Shi no se impresiono con el cambio de actitud -el hijo del director de un hospital, pero todos saben que tu hermano, quien es tan feo como tú, tiene mas cerebro y posibilidades de llegar mas lejos.

El joven de cara grasosa y cabello seco estaba a punto de reventar de la rabia. El pequeño Wang siguió inmune a este impulso agresivo, ya que, en sus 18 años de vida, habia visto estas rabietas de infinidad de personas que buscaban llamar su atención, al no conseguir congraciarse con él terminaban echando humo por las orejas, un chico de su escuela incluso tuvo un derrame en uno de los ojos luego de los constantes rechazos de Shi Shi.

-Respira, respira... respira -el joven buscaba tranquilizarse por todos los medios.

-...

Para alguien como Shi Shi resultaba muy desagradable ver esa cara llena de acne tan cerca de él, su expresión mostraba cada vez mas asco.

-Toma esto -hablo el niño de cara fea luego de recobrar la compostura.

Deslizó por la mesa de caoba oscura una caja de madera mas clara, Shi Shi la tomó sin intéres y al abrirla no mostró la emoción esperada.

-¿No te gusta? Es una colección exclusiva de Cartier, estuve en lista de espera en cuanto la abrieron, eres de una de las 100 personas afortunadas en tener este colgante.

Era cierto, la caja tenía dentro un dije en forma de trebol sujetado por una cadena de oro blanco.

-Odio los tréboles -arrojó la caja sin cuidado a un lado -odio mas el que llegaras a pensar que merezco algo que tienen otras 99 personas mas en el país.

-... per.... -el joven estaba boquiabierto.

-Es tu error, mi familia me llena de joyas exclusivas durante todo el año sin importar si es mi cumpleaños o un día cualquiera, ¿de verdad pensaste que ibas a impresionarme con esto?

El color verde de la cara del infeliz acompañante de Shi Shi indicaba que estaba muy enfadado o muy enfermo.

Cansado de ver la cara grotesca de este señorito de alta sociedad, Shi Shi diriguió su vista hacia el lugar mas ruidoso del bar -También es mi culpa por ser amable por un segundo contigo, debes recordar que no te debo nada solo por ser amable -Su mirada estaba perdida mientras hablaba, pero algo captó su atención, la espalda de un hombre alto que bebía y se divertía con su grupo de amigos.

When You CryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora