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De nueva cuenta se encontraba camino a una nueva propiedad, el agente le aseguró que estaba muy lejos de la última casa que le mostraron. Le recibió un portón enorme de madera, de la pequeña caseta de vigilancia a un costado salió un guardia que les abrió el acceso para que el auto pasara.

-Un arquitecto educado en Japón construyó la casa el verano pasado, no pudo mudarse aquí por problemas de índole privada así que decidió ponerla en venta.

-¿Educado en Japón? Eso es bueno, Yang Yang también estudió en Japón, podría sentirse a gusto en el lugar.

La casa era muy hermosa y moderna; el contraste con la antigua mansión era notable. Era mas pequeña, pero sin duda tenía mas caracter.

-¡El lugar es perfecto! -dijo apenas puso un pie dentro.

-¡Wow! Tranquilo, aun no has visto el resto, cuando terminemos el recorrido quiero escuchar de nuevo esa frase.

La casa contaba con dos niveles, uno menos que la anterior, sin embargo, los espacios amplios con grandes ventanales hacían a uno dudar si estaban dentro o fuera de la casa, esa conexión con la naturaleza que rodeaba el lugar era inigualable

-La mayor parte de la estructura es de acero, a pesar de su tamaño es por poco del mismo precio que la anterior

-No hay problema con el dinero, pronto me ascenderan en mi empleo.

-¡Felicidades!

El hombre estaba suspirando de alivio, antes del encuentro sentía que Yibo se negaria a pagar casi el mismo precio por una casa mas pequeña.

-No le muestres la casa a nadie mas, quiero cerrar el trato lo antes posible y alejar a mi hijo de esa familia.

No serviría de mucho ya que los tentaculos de los Yang llegaban a lugares inimaginables; no perdía nada intentando.

-La casa cuenta con tres habitaciones principales, todas tan grandes como el lugar donde vivo, el niño crecerá a sus anchas, eso si no decides darle mas hermanos, en todo caso tendrías que considerar un lugar con mas espacio.

-No planeo tener mas hijos, y aunque los tuviera no serían con Yang Yang.

-¡Que pena!, ustedes dos hacían una linda pareja.

-Cada cosa en el espacio tiene su principio y su final, mi relación con él no fue la excepción.

Lo que inició con un contrato de por medio no iba a perdurar para siempre.

-Hola -respondió su telefono apenas comenzó a sonar.

-El rodaje inicio hace unos días, las escenas que Xiao Zhan grabaran seran la próxima semana, ¿quieres saber los horarios?

-No, no voy a acosarlo igual a un pervertido.

-¿Qué tienes que perder?

-Ya lo rechacé una vez y la última charla con él no resulto tan bien, incluso se marchó de casa sin despedirse.

-Esta enojado, si quieres agradarlo debes pensar bien tu siguiente paso.

-¿Qué debo hacer? -se despeinaba el bien arreglado peinado frente al espejo de una de las habitaciones -quiero acercarme a él sin asustarlo.

-Debes hablar con él en un ambiente tranquilo, de preferencia que esten los dos solos; ¡lo tengo!, invitalo a cenar.

-Suena bien -Escuchó la risita de Feiyu del otro lado -¿Qué es tan gracioso?

-Esto me recuerda a como eran nuestras charlas cuando recién nos conocimos, yo intentaba darte consejos sobre amor cuando ni siquiera había tenido un noviazgo

When You CryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora