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Luego de lo sucedido en el empleo de Yibo se decidió a no volver a poner un pie en el lugar; esto sería sencillo de no ser porque de pronto una de las dos niñeras de Wang Shang renunció y la otra continuaba con sus problemas familiares, por lo que no le no le quedó de otra que llevar al niño hasta casa de Yang Yang el mismo cuando Yibo no podía escapar de su trabajo.

Podría decir que, por fortuna, su hijo no comprendió nada de lo que aquellas mujeres dijeron aquel día en los sanitarios de empleados, de lo contrario su corazón se habría roto en ese instante; a veces era bueno que la comprensión de los niños a esa edad fuera límitada.

Una tarde Yibo se llenó de trabajo por lo que fue Xiao Zhan quien llevó a su primogenito a casa, el ama de llaves le recibió, y cuando estaba a punto de marcharse la mujer le informó que su jefe queria hablar con él.

Respiró hondo, tomando valor de enfrentarse a este hombre. Shi Shi corrió de inmediato a alcanzar a su hermano mayor para jugar unos minutos mas con él.

-Eres increíble, este mes has pasado un par de veces por aquí y te vas sin siquiera saludarme, ¿qué tan maleducado puedes llegar a ser Xiao Zhan? -Yang Yang le habló desde su elegante sillón sentado arrogantemente mientras sostenía una copa de vina entre sus dedos.

-No queria molestar... puede que no sea de tu agrado verme.

-Tienes razón -el vino bailaba dentro de la copa -no eres de mi agrado, pero para mi mala suerte y la tuya también... nuestros hijos tienen el mismo padre, sientáte, me pone nervioso verte de pie en un rincón.

Zhan tomó asiento en el primer lugar que vio, y el que estuviera mas lejos de Yang Yang y mas cerca de la puerta.

-¿Quieres un poco de vino?

-No tomo... ¿esta bien que bebas con tu corazón?

-No soy alcoholico, solo bebo una copa de vez en cuando.

-¿De que quieres hablar? -se estaba poniendo nervioso.

-No se si A-Shang deba asistir a la fiesta de cumpleaños de tu hijo el próximo fin de semana, preferiria que se quedara en casa practicando piano.

-¡¿Qué?!

-Lo que oíste, hablaré con Yibo, prefiero que mi hijo no asista, estoy siendo bastante amable al decirte esto a ti primeramente.

-¡No entiendes!, es la primera vez que celebramos una fiesta por su cumpleaños, anteriormente le asustaban los colores brillantes por eso esperamos a que cumpliera 3 años para hacerlo, ¡esta tan emocionado!, él espera ver a su hermano y a todas las personas que lo quieren ahí, no puedes prohibir que A-Shang asista.

-Claro que puedo, es mi hijo, comprendo tu punto, pero ahora te diré mis razones, no soporto ese gusto que tiene mi hijo por el tuyo, el otro día le dijo a su profesora que cuando sea mayor va a casarse con tu hijo ¿qué tan sano es que vea a su hermano como su futuro esposo? He estado pensado en que alejarlos un poco será lo correcto.

-¡Esos deben ser juegos de niños! No hagas esto... -apretaba los puños de rabia -sabes... soy capáz de arrodillarme para suplicar.

-Hazlo, me gustaria verte rogando de rodillas, pero hazlo sabiendo de antemano que la respuesta seguira siendo no.

-¡¿Por que haces esto?! Si tanto me odias no deberias extender tu odio hacia mi hijo.

-No me gusta que mi hijo aprecie tanto al tuyo.

-Yang Yang -sus ojos estaban húmedos -por favor, solo este día, si quieres que ya no se encuentren mas hablalo con Yibo y lleguen a un acuerdo, pero por favor, permitele asistir a la fiesta.

When You CryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora