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Luego del tiempo en la galeria pudo notar el cambio de actitud de Xiao Zhan, repasaba cada degundo del día para saber en donde la magia que se había creado a su alrededor desaparecio, y por mas que rebuscaba en sus recuerdos no conseguía entender que ocurrió.

Ahora observaba aquella espalda que tenía delante, iban sobre aquel pasillo en el que recibió ese pequeño beso unas semanas atras.

-Gracias por acompañarme -Zhan abría la puerta, indicandole a Yibo donde debería colocar el equipaje.

-Es un placer, puedo sonar indiscreto, pero me gustaria saber que es lo que traes en estos paquetes.

No le interesaba, solo buscaba un pretexto para quedarse mas tiempo.

-¡Oh!, ¿esto? -esas lindas manos tomaron con cuidado esa cosa cuadrada envuelta en papel corrugado -Compré unas piezas de ceramica, toma -le extendió ambos paquetes -los compré pensando en mi padre, es un incensiario y un jarrón.

-Espero no romperlas, soy algo torpe con las piezas delicadas.

-Solo no le digas que son de mi parte, no fueron costosas, pero no me gustaría saber que terminaron en la basura, puedes decirle que las compraste a algun artesano de la ciudad.

Aprovechando la accion volvió a tocar aquellas manos, queria volver a sentir el calor que emanaba de ellas.

Aunque Zhan no retiró sus manos, su expresión era tan distinta a esa misma mañana, ahora estaba mas seguro que algo había pasado.

-¿Podemos vernos mañana?

El par de objetos rugosos permanecían el aire, sujetados por dos pares de manos.

-No quiero quitarte mas tiempo, estuviste todo el día conmigo ¿no sera sospechoso para tu familia si te desapareces dos días seguidos?

-¿De qué familia hablas?, el tío no tiene problema con que me ausente un par de días.

-¿Qué hay de tu hijo?

Se cansó de sostener aquellas piezas de ceramica, tuvo que colocarlas en el suelo donde ahora estaba sentados.

-Es un pequeño bebé, Yang Yang esta con él, ademas le avisé que tendría ocupados estos días.

-¿Le dijiste que estarías conmigo?

-No

La ansiedad le invadía, ahora no solo era la tierna mirada de Zhan evitando sus ojos, también habia algo de tristeza.

-Debo encargarme de algunos pendientes...

Las cosas iban tan bien, le enojaba un poco no saber como se habían ido al otro extremo, lo que ahora Zhan respondía parecian ser excusas para no verlo mas.

Se deslizó por el suelo, tomó ese rostro y lo besó, no iba a rendirse tan facilmente.

Los labios suaves cedieron poco a poco, a tal punto que la intromisión de su lengua no se dio de manera violenta, fue mas bien recibida con agrado y saludada por otra lengua suave y húmeda. Sus manos bajaron y abrazaron la estrecha cintura, debido a esto Xiao Zhan termino sentado sobre él, su miembro no tardó en despertar, se alejó de la boca y descubrió aquel cuello delgado y blaco, no lo soportó mas y se lanzó sobre él, aspirando el dulce aroma que desprendía, su lengua comenzó a explorar, los gemidos de Zhan comenzaron a endulzarle los oídos, incentivando a sus dientes a dar pequeños mordiscos por toda la zona, quería mas que eso, así que con mucho cuidado tomó entre sus dientes el lóbulo blanco y brillante de la oreja, estaba helado, pero luego de los besos y caricias dadas por Yibo comenzó a tomar un color rojizo y calentarse igual a la persona que abrazaba con fuerza.

When You CryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora