La noche en el hospital le dejó enormes ojeras, su padre lo acompaño de vuelta, no era necesario, pero al parecer no se le iba a despegar con facilidad.
-No debiste venir.
-No quería hacerlo, consideralo un acto generoso de algun ciudadano ánonimo.
-¿Ciudadano ánonimo?, ¡pues ya has hecho tu acto de bebeficencia, sal ahora de mi casa!
-Heredaste ese mal genio de Liu Liu.
-¡No hables de mamá!
-¿Por qué no, recuerdas que era mi mujer? , puedo hablar tanto como quiera.
El anciano se fue, no sin antes decirle y advertirle unas cuantas cosas mas, acomodó el medicamento sobre la barra de la cocina, también uso una de sus nuevas teteras para hervir agua.
-Evita el té por ahora, toma el medicamento solo con agua, el calor ayudara a que el malestar se vaya.
Si es esperaba algun agradecimiento de su parte no lo iba a obtener, Zhan se negaba a ceder ante su padre.
-Me marchó antes que tu dolor desaparezca y me arrojes por la ventana.
-No le menciones nada de esto a Yibo.
-Yo decido lo que sale de mi boca, no dije nada el día de ayer porque sabía que vendría corriendo, sin embargo, ahora podría estar libre, si me pregunta no mentiré.
-¿Y si no te pregunta?
-Pues no lo hizo.
Escuchó la puerta cerrarse, le incómodaba cualquier posición que intentaba para dormir. A pesar del malestar no tardó en perderse entre el sueño y dulces pajaritos arrullandolo con sus cantos, ni siquiera analizó el hecho de que no había árboles cerca de su ventana y por lo tanto los pájaros cantando debían ser producto de su imaginación. Un ruido lo despertó, se levantó algo temeroso, aunque por un momento olvidó el miedo debido a la línea de baba que caía por la comisura de su boca. De inmediato la limpió y siguió dispuesto a enfrentar a quien estuviera haciendo escandalo del otro lado de la puerta.
-¡¿Quién esta aquí?! -salió gritando para darse valor, temiendo encontrarse con Zhaolin.
-Lo siento, ¿te desperté?
Era Yibo quien hacia ruidos y desórden en la cocina.
-¿Qué haces aquí? -dijo con algo de aturdimiento.
-El tio me dijo lo que ocurrió, ve a la cama -lo tomó por los brazos y lo guió de vuelta a la habitación -pasaste toda la noche en el hospital, lo mejor será que te recuperes en cama.
El viejo era un traidor, ¿no dijo que no abriría la boca si nadie la preguntaba?
-¿Me... viste dormir?
-Desde que llegué hace unas horas, parecias tan agotado que no quise molestar avisando de mi llegada.
¿Eso significaba que lo había visto con la baba en la boca? Había una mancha en la almohada que ya comenzaba a secarse. Cuando se dio cuenta de esto su cuerpo se puso rígido aguantando el grito que luchaba por salir de su boca.
-No debes avergonzarte.
-¡Cállate, todo el mundo lo hace de vez en cuando! -enseguida cubrió su rostro con ambas manos, no queria quedar expuesto.
-Claro que si, todo el mundo ronca en ocasiones, yo le he hecho -Yibo bajó sus manos con total tranquilidad para ver mejor la cara sonrojada de Xiao Zhan.
Pero este se liberó con algo de brusquedad, corriendo a esconderse al baño, se derrumbó en el suelo frío y comenzó a darse golpecitos en la frente, creyó que no podia humillarse mas y cuando pensó que la baba era lo suficiente para enterrarlo 10 metros bajo tierra, ahora con los ronquidos lo único que buscaba era acabar con su desdicha.
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When You Cry
FanfictionCuando la vida te da segundas oportunidades debes aprovecharlas.