Capítulo 17

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- Anda, Arwen. - me alienta Emma. - Será divertido. 

- No lo sé... - dudo. - Podrían descubrirnos y mis padres se enfadarían mucho. 

- Estás identificaciones me salieron tan caras porque las hace el mejor falsificador de la ciudad. - sigue Chloe. 

- ¿Realmente piensan que alguien va a llegar a creerse de que tenemos 22 años?  - digo. 

- ¡Claro que si! - exclama Emma. - Nos maquillaremos bien, nos pondremos un brasier que nos ajuste más, con tacones altos y vestidos cortos, los guardias nos dejaran entrar. 

- No seas una niñita. - dice Chloe con fastidio. - ¿Realmente quieres que nos quedemos aquí en la víspera de tú cumpleaños número 16? 

- ¿Por qué no? Miraremos unas películas. - respondo. 

Ambas suspiran con fastidio. - Ya nos hemos visto todas las películas románticas habías y por haber. Aburren. 

- No aburren. - replico. - Son cursis y divertidas. 

- Aburridoooo. - dicen a dúo. 

- Prefiero ser aburrida a pasar la noche en una estación, aguardando a que mi padre venga por mi. 

- Más que Marshall, tú apellido debería ser temblorosa. - agrega Chloe. 

- ¿Y eso por qué? - pregunto con fastidio. 

- Porque tiemblas de miedo. - se burlan a dúo, fingiendo que tiemblan. 

- Nosotras iremos, tú ve que haces. - sigue Emma. 

- Que buenas amigas. - digo con sarcasmo. 

- Somos dos contra una. - dice Chloe. - Aquí no mandas, reinita. 

- El tema es, te nos unes o no. 

Intercalo mirada entre ambas. Suspiro. 

- Bueno. - accedo de mala gana. 

- ¡Si! - exclaman con alegría. 

- Ya verás como te dejaremos. - anuncia Emma, poniendo sus manos en mis hombros y encaminándome hacía su vestidor. 

- Hay que elegirle algo con escote, la hija de puta tiene unas tetas de puta madre. - agrega Chloe. 

- Que envidia. - sigue Emma. - Me las quiero operar cuando cumpla los 18. Marcus la otra noche mientras teníamos sexo, digo que eran dos limones. Arrogante hijo de perra. 

- ¿Y tú que le respondiste? - pregunto. 

- Qué puede que yo tenga dos limones, pero el tiene un maní en lugar de pene. 

Con Chloe reímos. Me mira. - ¿Y tú que esperas para tener sexo con alguien? - pregunta. - Arwen no puedes llegar a los 18 siendo virgen. Eso debería considerarse pecado. 

- Ay, no fastidien. - me quejo. 

- Luke te come con la mirada, deberías darle la oportunidad. - Emma va pasando las perchas de a una, mientras analiza las prendas que cuelgan de está. - Es muy lindo, algo cabeza hueca, pero lindo. 

- Ahí está el problema. No me gustan los cabeza hueca. 

- Tranquila, señorita intelectual. Es solo para un revolcón, no te vas a casar con él. - sigue Emma. - No te puedes casar con un hombre. Son unos cerdos. 

- Mi padre es hombre y no es un cerdo. - respondo con fastidio. 

- Así lo ves tú porque eres una niñita consentida de papá. - continúa Chloe. - Yo pensaba lo mismo, hasta que atrape a mi padre haciéndolo con una de las amigas de mi madre en la casa de la piscina. 

Fuego con Fuego (Mafia Marshall III)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora