Capítulo 34

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Se que les dolió el capítulo anterior, pero para que entiendan un poco a Arwen, ella se sintió traicionada por Peter. Él le mintió, le oculto lo de Adrik por meses y ni siquiera le dijo que estaría en la fiesta. Se que lo quieren a Peter, pero no se comporto bien. Estaba dividido entre su lealtad con Renn y su amor por Arwen. 

Creo que a ella le hubiera dolido menos que lo descubriera teniendo sexo con otras mujeres, que lo de Adrik. 

***

Estoy sentada en una de las bancas de Central Park, cuando lo distingo a lo lejos, caminando hacía mi. Siento alivio al verlo solo. Al detenerse frene a mi, me paro y lo abrazo, él me lo corresponde con fuerza, como si en verdad lo necesitara. 

- Gracias. - me dice al oído. Me aparto para observarlo. Sus ojos están rojos y algo llorosos. - Dijiste lo que yo necesitaba decir, pero que no me animaba. 

- Tienes voz, Mason. - digo con firmeza. - Álzala, no te quedes callado. Por nadie. Ninguna persona tiene el derecho de callarte.

Me mira divertido. - Ahora hablas como toda una líder que acaba de tomar una curso para coach vocacional. 

Pongo mis ojos en blanco. - Idiota. - digo. Ríe levemente. - Gracias por venir solo. 

- No iba a traicionarte. 

- Lo sé... - nos dedicamos una sonrisa. 

Nos sentamos en la banca, uno al lado del otro. Quedamos en silencio, viendo la gente pasar por el bello Central Park, el cuál pese al frío y a la nieve, se encuentra bastante repleto de personas. Siempre suele volverse todo un caos en la ciudad, dado que faltan unos días para navidad. Noto que Mason gira su cabeza para mirarme, al posar mi vista en él, veo que tiene una amplia sonrisa. 

- Estuviste estupenda. - dice animado. - Dejaste a todos mudos. El tío Hayes no dejaba de aplaudir de gritar "No es una Marshall, es LA Marshall". 

- Fue un ataque de frenesí. La ira se apodero de mi y explote todo eso que venía reprimiendo hace meses. - me pongo seria. - ¿Tú no sabías? 

Frunce el ceño. - Claro que no, Arwen. - responde enojado. - Sabía lo que Demian significaba para ti, yo si te diría. Y jamás hubiera ido de haberlo sabido. No es como si notarían mi ausencia de todos modos... Hasta mi hermano se cago en mi... 

- Se como te sientes, porque me siento igual. Al menos en mi caso no sabían de lo mío con Demian, pero si que tú mejor amigo era Finn. 

- Es. Lo sigue siendo. - dice con sus ojos algo llorosos. Asiento. - A tú padre casi le da un infarto... 

- ¿Por la bomba que lance? - pregunto desanimada. 

- No, lo digo literalmente. - me mira apenado. - Quedo de rodillas en el césped, gritando desconsolado hasta que Rocco y Jude lograron hacer que se parara y volviera a la casa. - ahora son mis ojos los que se ponen llorosos al oír eso. - Luego le dio un golpe tan fuerte a tú hermano que creí que le arrancaría la cabeza del cuello. Y le dijo algo como... "Podría perdonarte que mandes 100 veces al carajo mi clan, pero no que me hayas arrebatado a mi hija". 

- Puede que lo que haya hecho este mal, y que haya lastimado a algunas personas, incluso que haya creado una grieta en la familia, pero no me arrepiento de lo que hice. Ese desgraciado no se merecía estar allí, como un miembro más, no después de todo el dolor que ocasiono. 

- No estuvo mal, solo reclamaste justicia... ellos se lo merecen, y no solo Finn y Demian, todos los que trabajaban con nosotros. 

Asiento. Me reconforta que Mason piense igual que yo, al menos siento que no estuve tan errada con lo que dije. 

Fuego con Fuego (Mafia Marshall III)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora