Fuego con Fuego (Mafia Marshall III)

Capítulo 102

Y el tiempo paso...

14 años en los que logramos que el clan Markov se posicionara como el número 1 de Rusia. El país más grande del mundo se encontraba bajo nuestro control y gracias a eso aumentamos el número de miembros, por lo que también adquirimos más cantidad de armamentos y equipo. No voy a negar que nos costo adaptarnos de ser solo nosotros, a pasar ser una gran suma de personas, pero como todo supimos hallarle la vuelta. 

Lo que más nos costo fue los enemigos que nos fuimos haciendo en el camino, los que no estaban de acuerdo con que una estadounidense, y encima mujer, estuviera a la cabeza del clan que domina su país. Así que le enseñamos lo que esa "sucia yanqui" podía hacer en combinación a un Markov que no iba a permitir que llamaran a su esposa de esa manera.  

Mi plan fue sencillo, ya lo había hecho una vez. Quemar todo hasta los cimientos, haciéndolo explotar. Hasta podría decirse que se convirtió en mi sello entre nuestro mundo de la mafia. Incluso me apodaron "La dama de fuego". 

Así que pase de ser la "sucia yanqui" a "la dama de fuego". Supongo que tendrá que ver con la amenaza que hice, que si seguían metiéndose en mi camino los haría explotar en pedazos a ellos. De todos modos, pese a nuestro difícil arranque con los demás clanes que se encontraban en el país, no procedí de forma vengativa, sabía que necesitaba de su buena predisposición para mantener las cosas en orden, por lo que no fui como los Vólkkov, y no monopolice todos los negocios ilegales, sino que los distribuí. Lo que dejo a todos contentos y a mi disposición.  

Aún no había cumplido los 24 años cuando llegué a la cima y reclame la corona como mía. 

Rusia me pertenecía. 

El sentimiento de haberlo conseguido a aquello que tanto desee y por lo trabaje duro, no se comparo con nada que haya sentido alguna vez.... Bueno... hay una excepción... 

16 años pasaron desde que me case con el mejor hombre que pude haber elegido como mi compañero de vida. Cassian y yo formábamos parte de un gran equipo, pero también él y yo éramos nuestro mejor equipo. Muchas veces sentimos ganas de matar al otro, hasta llegue a apuntarle en más de una ocasión, pero siempre dejábamos todo de lado cuando estábamos la morada, porque nuestra prioridad era el clan. Y ahí supe que había hecho la elección correcta. Aunque en el fondo yo sabía que era la prioridad de Cassian, por encima de todo, como así también él sabía que era mi prioridad. 

Una vez me dijo que quemaría el mundo entero por mi. Y se que no fue un decir. Lo se porque yo también lo haría por él. 

No regrese a Nueva York desde esa ultima vez. Y mi plan de recuperar la ciudad de los Marshall quedo guardado en un cajón. Ahora yo era una Markova, y tenía que enfocarme en mi lugar, en mi clan y la gente que lo componía. Toda la responsabilidad estaba en mi... o eso creía por unos segundos hasta que miraba a mi lado y lo veía a él, que nunca se apartaba y que compartía la carga conmigo. 

Después de 16 años de casados, a Cassian ya comenzaban a darle gracia mis rabietas. Se apoyaba contra una pared, cruzado de brazos y prestándome atención, pero escondiendo una sonrisa divertida detrás de esa mueca que aparentaba seriedad. 

En cuanto a los demás, con el avance del clan, también empezaron a mejorar sus vidas, a nivel económico y de poder. El apellido Markov empezaba a resonar con fuerza, para luego convertirse en un sinónimo de influencia, autoridad, dominio y sobre todo respeto. 

Mason y Benedikt siguen juntos con pegamento. Mantienen su vida privada dentro de los limites de la enorme propiedad de Ben, quién luego de que su padre muriera en un "accidente" cazando, se libero de un gran peso y paso a no solo heredar toda la fortuna de su familia, sino que también a tener toda la influencia de los contactos de su padre. En uno de sus tantos viajes a visitar a los padres de Mason, la pareja volvió casada. 

Quién no les perdono no haber sido invitado fue Viktor. A él le pasan los años, pero se mantiene como siempre, fiel a su estilo y siendo el alma del clan. No se complica con parejas, ni personas, según él mismo su filosofía es "vivir de su libertad sexual". El ultimo muchacho con el que andaba era mucho más joven que él, por no decir que Viktor le llevaba casi el doble de edad. Mi adorado cuñado es feliz así, a su manera y en su propio mundo.  

Elena se caso hace unos años con un empresario chino de gran renombre, que es dueño de una gran compañía en Moscú, con quién incluso tiene una pequeña de unos cinco años. Aún así, a la bella pelirroja eso no le impide acostarse con Nikolai, quién es su amante desde incluso antes de que se casara con Hiro. Intento dejar la aventura atrás, pero su debilidad sin duda es el idiota de mi cuñado. Elena siempre quiso eso de el esposo, los hijos, la vida de familia. Nik, por otro lado, no quiere nada de compromisos. Así que por más que ambos están loco por el otro, ninguno va a dejar sus convicciones de lado, así que se conforman con la vida de amantes furtivos. Y parece funcionarles por el momento. 

Solíamos creer que Pavel estaba en una relación estable con sus computadoras y su enorme cerebro, así que nos llevamos una gran sorpresa cuando un día nos presento a una chica que conoció en una de esas convenciones de informatica. Irina no tardo no solo en unirse al clan, sino que también en convertirse en su novia. Al año se casaron y ahora están a poco se convertirse en padres. 

Y cuando decimos que las cosas quedan en familia, a veces es muy literal. Porque en la boda de Pavel, Alanna conoció a la hermana a Irina y no tardaron en conectar, y lo digo literalmente, ya que las encontramos succionándose la boca en el jardín del salón donde era la fiesta. Lena es maestra en un jardín de niños. La ironía. 

Mis padres han venido seguido a visitarnos, incluso han pasado siempre una de las fiestas con nosotros. Al menos hasta que podían seguir viajando, papá ya comenzaba a hacerse mayor y no le entusiasmaba mucho subirse a un avión. 

El gran Kian Marshall murió con 80 años. Llego a verme alcanzar todo lo que me propuse, aún tengo grabado en la cabeza la ultima mirada que me dedico, llena de orgullo, amor y dulzura. Nunca sentí un dolor tan grande en mi vida como esa noche en la que sonó mi celular y mi hermano me dijo al otro lado de la línea lo ultimo que yo hubiera deseado oír. No puedo recordar mucho de esos días, solo que al enterarme lo unico que podía hacer era arrojar al piso lo que tenía a mi alrededor y gritar, gritar mucho, mientras Cassian me contenía en sus brazos con fuerza, sosteniéndome por detrás luego de haber caído al piso juntos, yo sin dejar de gritar y patalear para zafarme de su agarre. Luego de un tiempo me confesó que "nunca había oído un sonido más desgarrador. Creí que te iba a perder". 

Por un tiempo me sentí perdida. Me aleje bastante, mi mente estaba como en un limbo negro, había perdido la capacidad se sentir, me volví alguien cruel. Yo también había llegado a creer que me iba a perder por siempre. Pero una tarde todo cambió, en tan solo un segundo y con una simple sacudida. Literalmente. Por un culpa mía y un arrebato que tuve, perdimos un negocio y le habían disparado a Nikolai. Aún lo recuerdo, estábamos en nuestra casa, Cassian me tomo de ambos brazos con una fuerza que jamás me había tocado, me dio una brusca sacudida y me dijo, no grito, tan solo uso esa voz firme y áspera suya... "¡Suficiente!". Acompañado de una gélida mirada. Nunca le he tenido miedo a Cass, pero esa vez si que logro perturbarme al ver esa oscuridad en sus ojos. 

Tan solo eso basto para traerme de nuevo en orbita.

Hay que seguir adelante, aunque tengas el alma destrozada y rota por siempre. Pero sabía que podía soportar ese dolor, era fuerte, era hija de Kian Marshall. 

Siempre que pienso en él, lo recuerdo en esa fiesta de cumpleaños. Bailando juntos, él tan sonriente y feliz, diciéndome que no deseaba más de la vida, que ya lo tenía todo. Y eso me reconforta. ¿Cuántas personas son tan afortunadas como para llegar a un momento de su vida y poder decir eso? A eso aspiro yo ahora, es lo ultimo que mi padre me dejo como legado. Él siempre ha sido mi mayor motivación, y lo seguirá siendo...

Sobreviví a lo peor que podía pasarme y fue ahí cuando supe que podría con todo, que nada jamás lograría llegar a asustarme o afectarme de nuevo. 

Arwen Markova superara todo lo que se le atraviese, nada conseguirá vencerla... 

***
Me dolió mucho escribir las líneas de la muerte de Kian, como cada vez que tengo que despedir a alguno de mis personajes principales como en un momento... (spoiler de "Una cuestión de edad") de Rose y aún más de Robert. 

Aunque para mi siempre quedan vivos en mi mente, dónde son siempre jóvenes. 

Gracias por leer! Saludos.