Fuego con Fuego (Mafia Marshall III)

Capítulo 72

Hola mis queridas lectoras!

Aquí apareciendo para comentar algo que vengo leyendo en los comentarios con respecto a que los capítulos son cortos o que suba más de uno. Se que lo comentan con la mejor intención porque están ansiosas y disfrutan la historia, y nada me pone más contenta que eso, pero sepan también entenderme a mi, porque me ponen mal esos comentarios. En cada capítulo hay muchas horas detrás, de por ahí estar un día entero pensando que escribir y frustrándome porque apenas llego a las 1000 palabras, o porque siento que es un mal capítulo, pero aún así dando lo mejor en cada uno, para que me cometen "subí más" o "son muy cortos". Para mi es un gran esfuerzo que parece no ser suficiente, y encima en un mes caótico que es diciembre, que ya vengo saturada del año, como les pasara a todas con sus motivos personales.

Así que les pido paciencia y que disfruten lo que hay, a lo que le pongo mucho amor.

Y como siempre les agradezco mucho por leer!

No se lo tomen a mal que no va con esa intención, sino para que sepan entenderme.

Las leo siempre y me pone feliz que les este gustando la historia, y que incluso para algunas sea su favorita de las tres. Que bueno que le hayan tomado cariño a Arwen pese a duro inicio, que es uno de mis personajes favoritos de escribir, al igual que Cassian.

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Mason accedió a compartir habitación con Viktor, así acomodábamos a mi padre y al tío Eric en su habitación, para que no tengan que viajar hasta la ciudad para hospedarse en un hotel.

Por la noche quedamos con mi padre para cenar solo los dos en algún restaurante. Así que hice una reservación en unos bonito y lujoso, que también tuviera de esos sectores privados para que pudiéramos hablar. Porque se que esa es la principal finalidad de su visita. Interrogarme en persona.

Así que ambos nos vestimos y marchamos hacía la ciudad. Nos acomodamos en el privado y ordenamos una botella del mejor vino, la cuál no demoraron en traernos junto con dos copas, para luego pedir dos sugerencias del chef.

- Ya nos acabamos la bandeja de pan y el queso untable, empieza. - anuncio, después de darle un sorbo a mi copa y me cruzo de piernas y brazos. - ¿O prefieres a que nos terminemos la primera botella de vino?... Aunque no me hago responsable de lo que te responda a partir de ahí.

- Creo que ahora que está bien. - comienza a decir. Me observa fijo por unos segundos. - Ya se que lo he preguntado, pero necesito hacerlo ahora en persona...

Suspiro. - Ya se para dónde vas, y está bien, puedes preguntar, pero sabes mi respuesta.

- ¿Estás segura que quieres seguir adelante con eso de la boda? - pregunta inquietante.

- Claro que si, papá, yo no me echo atrás. - respondo con seguridad. - Además, en estos momentos estoy aún más segura que cuando se lo propuse hace meses atrás.

- Entonces, ¿eso es lo que quieres? - vuelve a preguntar extrañado, lo miro con fastidio. - Es que... eres muy joven, pequeña.

- También soy joven para ser la cabeza de un clan, y aquí estoy. Soy la más chica del grupo y la que da las ordenes. Si eso ya no te dice todo, no se que lo hará.

- Touché. Tienes razón...

- Lo sé. - nos quedamos observando en silencio. Me hago hacía adelante, apoyando mis brazos sobre la mesa para estar más cerca suyo. - Cassian es un gran hombre. - continuo diciendo. - Ha tenido una vida dura, una que ningún niño debería tener, y sin embargo salió adelante y no permitió que nada lo derribara. Así como tú. Es hosco, callado, frío y distante, pero solo en la superficie, conmigo... - hago una pausa. No se si mi padre quiere oír lo que siento cuando estoy a su lado. ¿O será que no estoy lista para decirlo en voz alta y que alguien más lo sepa? - Se que mataría al sea por mi y... y hasta diría que recibiría también una bala por mi. Él y yo somos un gran equipo. ¿Acaso no es lo que siempre quisiste? Que yo no este sola con está carga. Estoy con alguien que no le importaría quemarse a mi lado, que no busca cambiarme, ni aplacarme. A su lado me siento potenciada.