- ¿Querías verme? - le digo a Cassian, entrando al galpón junto con Mason, luego de recibir un mensaje de Pavel para que fuera hacía allí.
- Si. - afirma sentando en su silla, bajando las piernas de la mesa y enderezándose. Pavel está frente a su computadora y Nik junto a la mesa de billar. - Y veo que vienes con tú guardaespaldas.
- Es así, Mason no se aparta de mi, yo que tú empiezo a acostumbrarme.
- ¿También estará en la habitación en nuestra noche de bodas?
Mason hace ademán de acercarse, pero lo freno al extender mi brazo hacía un costado.
- A menos que tenga una sortija, con un gran diamante en el centro, no habrá noche de bodas. - digo. - ¿Y bien? ¿Qué querías?
- Pues felicitarte por lo de noche, y terminar de cerrar nuestro trato.
- ¿Felicitarme por lo de anoche? - pregunto con una sonrisa divertida, lanzo una risa. - ¿Crees que eso es motivo de felicitaciones? Fue una tontería, un simple juego para niños.
- ¿Cómo te atrevas? - pregunta Nik con fastidio, acercándose. - Gracias a eso hemos conseguido un montón de equipo nuevo.
- ¿Nuevo? Querrás decir usado por alguien más. - digo. Miro a Cassian. - Ahora es mi turno de verte a ti en acción. - levanta levemente sus cejas con sorpresa. - ¿Qué? ¿Creíste que serías el unico que iba a exigir una demostración antes de cerrar este trato? Pues déjame decir que no va a ser así. No solo necesito, sino que también quiero verte hasta dónde estás dispuesto a llegar.
- Bien, elije a alguien, el que sea, y le disparare. - me dice con voz firme y su mirada fija en mi.
- Puede que a ti te haya bastado con ese patético acto de verme dispararle a un pobre idiota, pero no a mi. No me conformo con cualquier cosa. Y anoche no me has impresionado, si era eso lo que pretendías. La verdad es, que me excitan los hombres que toman el control y que van por lo que quieren.
- Te recuerdo que tú acudiste a nosotros. - agrega Nik, ya que Cassian queda en silencio.
Clavo mi mirada en el menor de los hermanos. - Sabes, cuando hablas lo unico que oigo es blah, blah, blah... cállate.- vuelvo mi vista a mi punto de interés. - ¿Y bien?
- Tan solo dilo y lo haré.
Sonrío con satisfacción. - No esperaba una respuesta diferente.
- ¿Usando mis palabras contra mi?
Me encojo de hombros. - Si quieres verlo así... - respondo. Me pongo seria. - Pero cuanto antes entiendas que mi intención no es ir contra ti, sino a tú lado, más sencillo se hará esto.
Asiente pensativo. - Te escucho, Arwen Marshall.
- ¿El nombre Egor Petrov te resuena de algo? - pregunto.
- ¿Cómo no me va a sonar el nombre de uno de los hombres más poderosos en Rusia? Es quien lleva los grandes negocios de armas.
- Así es, también es nuestro siguiente objetivo.
Quedan callados.
- Es un chiste, ¿no? - Nik rompe el silencio.
- Tú dedúcelo. - respondo. - Quiere meterse en la política, así que dará una conferencia en el hotel Four Seasons. Es nuestra oportunidad para atacarlo y sacarlo del juego.
- ¿Y cómo nos vamos a adentrar en uno de los hoteles más caros de la ciudad? - pregunta Nik.
Lo miro con una sonrisa. - Porque ahí es donde me hospedo. - respondo. - ¿Cómo crees que me enteré?
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Fuego con Fuego (Mafia Marshall III)
Romance*SPOILERS "ATRAPADO CONTIGO"* Arwen Marshall es la hija del jefe del clan que domina la ciudad de Nueva York. Cuando cumple la mayoría de edad, lo ve como la oportunidad para conseguir lo que siempre ha querido... ser una de las mujeres más poderosa...