Capítulo 39

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- ¿Querías verme? - le digo a Cassian, entrando al galpón junto con Mason, luego de recibir un mensaje de Pavel para que fuera hacía allí.

- Si. - afirma sentando en su silla, bajando las piernas de la mesa y enderezándose. Pavel está frente a su computadora y Nik junto a la mesa de billar. - Y veo que vienes con tú guardaespaldas.

- Es así, Mason no se aparta de mi, yo que tú empiezo a acostumbrarme.

- ¿También estará en la habitación en nuestra noche de bodas?

Mason hace ademán de acercarse, pero lo freno al extender mi brazo hacía un costado.

- A menos que tenga una sortija, con un gran diamante en el centro, no habrá noche de bodas. - digo. - ¿Y bien? ¿Qué querías?

- Pues felicitarte por lo de noche, y terminar de cerrar nuestro trato.

- ¿Felicitarme por lo de anoche? - pregunto con una sonrisa divertida, lanzo una risa. - ¿Crees que eso es motivo de felicitaciones? Fue una tontería, un simple juego para niños.

- ¿Cómo te atrevas? - pregunta Nik con fastidio, acercándose. - Gracias a eso hemos conseguido un montón de equipo nuevo.

- ¿Nuevo? Querrás decir usado por alguien más. - digo. Miro a Cassian. - Ahora es mi turno de verte a ti en acción. - levanta levemente sus cejas con sorpresa. - ¿Qué? ¿Creíste que serías el unico que iba a exigir una demostración antes de cerrar este trato? Pues déjame decir que no va a ser así. No solo necesito, sino que también quiero verte hasta dónde estás dispuesto a llegar.

- Bien, elije a alguien, el que sea, y le disparare. - me dice con voz firme y su mirada fija en mi.

- Puede que a ti te haya bastado con ese patético acto de verme dispararle a un pobre idiota, pero no a mi. No me conformo con cualquier cosa. Y anoche no me has impresionado, si era eso lo que pretendías. La verdad es, que me excitan los hombres que toman el control y que van por lo que quieren.

- Te recuerdo que tú acudiste a nosotros. - agrega Nik, ya que Cassian queda en silencio.

Clavo mi mirada en el menor de los hermanos. - Sabes, cuando hablas lo unico que oigo es blah, blah, blah... cállate.- vuelvo mi vista a mi punto de interés. - ¿Y bien?

- Tan solo dilo y lo haré.

Sonrío con satisfacción. - No esperaba una respuesta diferente.

- ¿Usando mis palabras contra mi?

Me encojo de hombros. - Si quieres verlo así... - respondo. Me pongo seria. - Pero cuanto antes entiendas que mi intención no es ir contra ti, sino a tú lado, más sencillo se hará esto.

Asiente pensativo. - Te escucho, Arwen Marshall.

- ¿El nombre Egor Petrov te resuena de algo? - pregunto.

- ¿Cómo no me va a sonar el nombre de uno de los hombres más poderosos en Rusia? Es quien lleva los grandes negocios de armas.

- Así es, también es nuestro siguiente objetivo.

Quedan callados.

- Es un chiste, ¿no? - Nik rompe el silencio.

- Tú dedúcelo. - respondo. - Quiere meterse en la política, así que dará una conferencia en el hotel Four Seasons. Es nuestra oportunidad para atacarlo y sacarlo del juego.

- ¿Y cómo nos vamos a adentrar en uno de los hoteles más caros de la ciudad? - pregunta Nik.

Lo miro con una sonrisa. - Porque ahí es donde me hospedo. - respondo. - ¿Cómo crees que me enteré?

Fuego con Fuego (Mafia Marshall III)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora