Capítulo 52

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Como bien me prometió Cassian, la casa ya estaba lista para antes de navidad. Y siento satisfacción al decir que... Quedo perfecta. Aunque lo más importante es la "morada", la cuál ya está bien equipada con todo el equipo que necesitamos por ahora. Cuando el clan crezca, como así también nuestro capital, veremos de conseguir más cosas. 

Una resolución que tomamos junto con Cassian, es que Viktor, Alanna y Nikolai se queden con nosotros hasta que nos asentemos mejor, tanto nuestro nuevo clan, como también los miembros nuevos. Yo sugerí la idea, pero Cassian accedió luego de pensarlo unos minutos, que en mi opinión lo alargo para no acceder al segundo de oír mi brillante propuesta. Se que no lo va a decir, pero de alguna forma parecía más tranquilo de tener a sus hermanos más de cerca, bajo su supervisión. Algo me dice que no termina de confiar del todo en ellos, pero se que no es por temor a que nos traicionen o algo como, pues si pensara eso no los hubiera aceptado en el clan, creo que va más bien por el hecho de que son impredecibles, por decir algo amable, porque la realidad es que hay algo que no está bien con ellos. 

Y no puedo culparlos, no puedo imaginarme por todo lo que han pasado de niños. Si hay algo que no tengo dudas es que son extremadamente fuertes, los cuatro. 

Muchas veces pienso que no podría trabajar con personas a las de alguna manera u otra no admiré. Por eso siempre mi mayor sueño fue tener alguna vez la oportunidad de trabajar con mi padre codo a codo, hombro a hombro, pero bueno lo agarre bastante mayor ya. Renn pudo haberlo tenido, pero lo desaprovecho cuando tuvo esa época de estupidez. 

Termine de empacar mis cosas y deje por fin esa habitación de hotel. Una parte de mi extraña tener una casa, o lo que bien le dicen un hogar. Por suerte ya tengo la mía, aunque se que por más que la llene de cosas se sentirá vacía. Creo que por eso le insistí tanto a Mason para que él también se quedara con nosotros. 

Al salir, me dirijo hacía su habitación, que está al lado de la mía. Toco. 

- ¿Estás listo? - le pregunto cuando me abre. 

- Si. - responde, apoyándose en el marco de la puerta. Él ya está abrigado para salir, con su maleta a su lado. - ¿Y tú estás segura de que esto es buena idea? 

- ¿A que te refieres? - le pregunto confundida. 

- Me refiero a los seis viviendo bajo un mismo techo. - responde. 

- Ya te lo dije, tenemos que observarlos con atención, ver como se relacionan entre ellos, para saber si podremos trabajar todos juntos en el clan. Además, necesito... suena feo espirar, pero tenemos que hacerlo, al menos hasta saber un poco más de ellos.

- ¿Cómo así también hiciste con Cassian antes de tirartele a sus brazos?

- ¡No me le tiré a sus brazos! Tan solo le propuse un trato. 

- De matrimonio. 

- Pero un trato al fin y al cabo. - pone sus ojos en blanco. - Solo será algo temporal lo de la convivencia.  

- ¿Hasta que alguno mate al otro? La chica parece no tenerle paciencia a nadie. 

- Vaya... si va a resultar que Alanna y yo tenemos más cosas en común de las que parecen. Ahora entiendo porque no me cae tan bien. 

- ¡No es chistoso! - exclama molesto. 

- No seas tan neurótico. 

- No soy neurótico. - se queja. 

- Podrías juntarte más con Viktor, a ver si así se te pega un poco de su caracter relajado. 

- Eso no es ser relajado, es estar ebrio y drogado todo el día. 

- No lo creo, yo pienso que ya es así. 

- No importa, ese no es el punto... 

- Claro que si lo es. Dijiste que no quería morir solo, pues tal parece ser que tú y él son los únicos gays en Rusia. No esperes encontrar un bar donde conocer más. 

- Oh wow, que reconfortante. 

- Es lindo y carismático, ¿Qué problema hay?

- Que no es mi tipo. - responde brusco. - Busco a alguien ordenado, centrado y que no parezca que tiene siempre sus pensamientos en una aldea llena de gnomos. 

Me quedo observándolo en silencio, puedo notar aún el dolor en sus ojos, como así también en su voz. Mason siempre ha sido como un rayito sol, me duele tanto verlo así de roto. Y lo peor de todo es el hecho de que jamás volverá a estar completo como solía, como así yo tampoco. 

- No va a haber nadie como él... - le digo con un tono comprensible y suave. 

- Eso ya lo sé. - se apresura a decir, corriendo la mirada ya que comienza a aguarse. 

- Entonces deber de dejar de buscarlo en otras personas, porque no lo vas a encontrar allí. No puedes vivir comparando a cada persona que conozcas con él. Solo conseguirás estar aún más triste. - sigo diciendo. - Y tú mereces tener tus momentos de felicidad. Tienes que enamorarte de alguien que este igual de loco de amor. Y puede que ahora te parezca imposible, pero ya verás que con el tiempo encontraras a alguien que te hará querer volver a amar. No será la mismo, eso tenlo por sentado, pero no tiene porque ser algo malo, solo diferente...

Vuelve a posar eses dulces ojos verdosos en mi. - Quien lo diría... tú dándome consejos a mi. 

Río. - Aprendí del mejor todos estos años. 

- Y yo que hubiera jurado que no me oías. 

- Después de mi padre, tú siempre has sido mi persona favorita. 

Sonríe. Se acerca a mi, pasa un brazo por encima de mis hombros, me atrae hacía él y deja un beso en mi cabeza. 

- Y tú la mía. 

Lo abrazo, apoyándome sobre su pecho, para así poder inhalar ese aroma a canela y hogar que tiene. Me gusta aferrarme a Mason, porque es lo unico que me queda de casa y de mi antigua vida. Me alegra tanto que haya venido conmigo, porque con honestidad no se si lo hubiera logrado sin su reconfortante presencia. Desde que tengo memoria que él siempre ha estado ahí para mi, como un hermano mayor que te cuida las espaldas y te consiente en todo. Estar junto a Mason me teletransporta a cuando tenía unos cuatro, cinco años y me subía sobre sus hombros. Me llevaba a recorrer todo el terreno que rodeaba la propiedad donde estaba mi casa y en ningún momento me pedía que bajara, aguantaba todo el trayecto conmigo encima. Desde allí yo me sentía poderosa, no solo por la altura en la que me encontraba, sino porque sabía que nada ni nadie podría derribarme de ahí. Mason no lo hubiera permitido. Como así yo tampoco permitiría ahora que alguien lo toque. Es mi hermano. 

****

¡Buen lunes! 

Hoy capítulo tranqui. 

¿Cómo creen que saldrá esto de la convivencia? 

Gracias por leer!

Fuego con Fuego (Mafia Marshall III)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora