Capítulo 63

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Es temprano en la mañana cuando tomo mi celular y veo que tengo 15 llamadas perdidas de mi padre. No puedo evitar que se me forma un nudo en el pecho y le marco con rapidez, sin importar que haya sea de madrugada por la diferencia horaria. 

Me invade el alivio al oír su voz al otro lado. 

- Arwen. - dice con firmeza. 

- Hola papá. - digo más tranquila. - Lamento no haber respondido tus llamadas durante la semana, he estado ocupada y...

- ¿Acaso a ti te tienen secuestrada? - pregunta con seriedad. 

- Ja, que chistoso. - respondo con sarcasmo. - Es solo que...

- No. - me interrumpe con brusquedad. - Pregunto de verdad. Dame una señal, una palabra clave y lo entenderé. ¿Te están oyendo? Iremos por ti. 

- Papá, ¿De que demonios hablas? - le pregunto muy confundida. - ¿Es que la vejez está haciendo efecto en ti? 

- ¿¡CÓMO TE ATREVES, NIÑA INGRATA!? - exclama con fastidio. 

- ¿Entonces que diablos sucede? ¿De que hablas? ¡No estoy secuestrada! 

- ¿¡ENTONCES QUE TENGO QUE CREER DEL HECHO DE QUE TE VAS A CASAR!? ¡Y QUE NO ME HAS DICHO NADA! - exclama furioso. - ¡NI SIQUIERA LO HE CONOCIDO! ¡NI SIQUIERA LO HE AMENEAZADO! 

Carajo. 

- ¿¡Qué!? - digo. - ¿De dónde has sacado eso? Yo no...

- No te atrevas a mentirme, Arwen Marshall. - sentencia, interrumpiéndome. - Que te visto con ese chico en articulo ese. 

- ¿Qué articulo? - sigo preguntando, muy confundida. 

- Uno de un evento, algo de una fiesta de navidad. Había una foto tuya, junto a él.

- ¿Es que ahora te llegan las noticias de la farándula rusa? - pregunto con fastidio. 

- ¿¡Te crees que no chequeo tú nombre en internet!? Es la unica forma de saber algo de ti. Debajo de la foto decía algo de Arwen Marshall y ¡su prometido! 

- ¿Ahora también sabes ruso? 

- No, yo no, pero el traductor si. ¿Quién es? ¿De dónde lo has conocido? Dime su nombre y le diré a Eric que lo investigue. 

Suspiro. - Papá, ya hemos tenido está conversación, porque ya te he contado de él. 

- Estoy bastante seguro de que recordaría si me hubieras hablado de un muchacho. 

- Se llama Cassian. - digo. - Él es quién está al mando conmigo del nuevo clan. 

- ¿Y cómo pasaron de dirigir a un clan a decidir casarse? ¿Es una nueva moda entre los jóvenes? - hace una pausa. - ¿¡No te habrá dejado embarazada!?

- ¡PAPÁ! ¡NO! ¿¡QUÉ TE PIENSAS!? - exclamo. - No me casaría con alguien por dejarme embarazada. 

- ¿Y por qué entonces te casarías con alguien? - pregunta. 

- Sencillo. Por poder, para formar una alianza. - respondo. 

- ¡Hay otros métodos para cerrar una alianza! - exclama. - ¡Porque de no ser así estaría casado con la mitad de Nueva York!

- De hecho, tú me has dado la idea, así que... 

- ¿¡Qué!? ¿¡De que carajos hablas!? ¡Yo no te metería esa locura en la cabeza!

- ¿Es que ya te olvidaste de Renn y Carolina? No fue hace tanto, papá... 

- ¡Eso fue diferente! - sentencia. 

Fuego con Fuego (Mafia Marshall III)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora