Capítulo 56

1.2K 157 28
                                    

La navidad pasó.

¿Y cómo la pasé? Con Mason y Viktor, comiendo porquerías, emborrachándonos y ya a lo ultimo cantando con un karaoke.

No es lo que tenía en mente, ni como estaba acostumbrada a celebrar esas festividades, pero ese día de alguna aprendí que no hay una sola forma de festejar la navidad. Y eso está bien. Hay que aceptar lo que es.

Mi padre me llamo cuando aquí se hicieron las 12. Me reconforto tanto haber oído su voz. Estaba a punto de largarme a llorar, hasta que lo oí de fondo a Rocco cantándome con Jude mi villancico favorito y no pude evitar comenzar a reír. Esos dos son el alma de la familia.

Hoy el 31 de diciembre. Se acaba el año. Y todo parece indicar que repetiremos lo que hicimos para navidad. Cassian y Nikolai trabajan en el club, que las noches festivas suelen ser en las que más se llena el lugar. Y Alanna... bueno, es Alanna.

Cassian usa la excusa de que regresa muy tarde y que no quiere despertarme, para no dormir en la habitación. Y la verdad es que pienso que.... que se vaya al demonio. Si prefiere seguir durmiendo con su hermano, haya él. Yo tampoco le voy a estar rogando.

*****

Ya es de noche cuando estamos tirados sobre el sofá de la sala, luego de haber comido sushi que pedimos. Nos habíamos terminado unas botellas de champagne, pero no estamos para nada ebrios. Aún.

Faltan solo unas pocas horas para que se de inició a un nuevo año. Y la verdad es que lo ansió con ganas, porque eso me hace sentir como que toda la mierda que pasamos por 12 meses, desaparece al iniciar de nuevo, es como si quedará atrás, en el pasado. Es como un reinició. Me gusta pensar así, me reconforta.

Tengo mucha fe en que este año será mejor. Al fin voy encontrando mi camino, haciendo lo que siempre desee. Pronto en Rusia conocerán mi nombre... nuestro nombre. Mío y el de Cassian.

Cassian. No podremos lograr todo lo que queremos si ambos no estamos en el mismo escalón y es bastante complicado eso cuando él parece rehuir de mi. Aunque en realidad creo que rehúye de todos, no solo de mi. Es la clase de hombre que está acostumbrado a ir solo por la vida.

Creo que nunca me detuve a pensar en lo que debe ser para Cassian el estar otra vez con sus hermanos bajo el mismo techo. Eso debe haberle traído muchos recuerdos y sentimientos, para nada alegres.

Quisiera que él pudiera hablar conmigo, confiar en mi. Yo sé que yo hablaría con él de quererlo. Nos ayudaría mucho a nuestra alianza que no haya tapujo entre nosotros. Si hay algo que he aprendido de mis padres es que la confianza y hablar de las cosas, es la base de todo. Y yo quiero eso. Se que mi relación con Cassian no es nada en comparación a la de ellos, porque nuestra base no es el amor, sino las ansias de poder, pero aún así.

Supongo que es como dicen... Si quieres algo, ve por ello.

Y yo cosa que quiero, cosa que tengo.

- Me harté, nos vamos. - anunció, rompiendo el silencio.

- ¿Qué? ¿A dónde? - pregunta Mason confundido.

- Al club. - sigo diciendo, parándome del sofá. - Así que pónganse bien sexys.

- ¿¡Qué has dicho!? - exclama Mason, escandalizado.

- ¡Oh si! - exclama Viktor eufórico, también parándose y elevando sus brazos en alto.

- No seas mojigato, Mason. En 30 minutos nos vamos. - digo y salgo para dirigirme hacía mi habitación.

Voy a ir por ti Cassian. Se te va a caer la mandíbula cuando me veas y no podrás resistirte.

Fuego con Fuego (Mafia Marshall III)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora