18 de febrero, 2020
Adeena:
Salgo del baño para volver a mi oficina, pero tengo la desgracia de encontrarme con Joan.
—Adeena —la miro—. Ven.
Entro a su oficina y me mira desde su escritorio.
—Voy a pedirte que hagas algo y no quiero objeciones.
No respondo.
—Quiero que cambies tu vestimenta.
—¿Qué? —pregunto confusa.
—Somos una editorial con imagen y prestigio, asociada a otras en otros países y a muchos escritores reconocidos, como tiendas reconocidas. No puedes venir vestida —me señalan con la mano y una mueca rara en su rostro—. Así.
Me miro.
Camisa, jean medio ajustado y zapatillas.
—No le veo lo malo si te soy sincera —le digo confusa y me mira obvia.
—Vas a empezar a venir vestida como una mujer de clase —ahora yo la miro confusa—. Trae vestido, pollera o un buen pantalón. Zapatos, no zapatillas. Las camisas es lo único que se salva, nada de camisetas, ponte blusa o algo lindo. Ya no puedes venir vestida como... vagabunda mal pagada ¿Entendido?
Mal pagada estoy.
—Pero...
—¿Qué parte de sin objeciones no entendiste?
Me muerdo la lengua y asiento.
—Claro, jefa.
Sonríe y asiente para hacer un ademán que ya me puedo ir.
Vuelvo a la oficina molesta y lo primero que hago es pararme frente a Nate que voltea a verme confuso.
—¿Tan mal me veo? —le pregunto haciendo que se sorprenda y a la vez se confunda.
—No, ¿Por qué?
—Porque Joan acaba de decirme que tengo que vestirme mejor.
—Bueno... supongo que lo dice porque la mayoría utiliza zapatos, eres una de las pocas que utiliza zapatillas.
Lo miro mal.
—¿Eso es vestirse mal? —pregunto con los dientes apretados y abre los ojos para ponerse frente a mí.
—No, no, no —se apresura a decir—. No me refería a eso, solo que a una persona como Joan no le gusta.
—¿Y porque a ella no le gusta significa que a mí no debe gustarme? ¿Sólo porque es mi jefa?
—Mira —coloca sus manos sobre mis hombros y gruño en molestia, haciendo que las saque—. Entiendo tu molestia, pero lamentablemente es nuestra jefa. ¿Crees que me gusta venir siempre de camisa? No, me gustan las camisetas, son más cómodas y, además, ya utilicé todas las camisas que tengo para venir, pero otra no me queda.
Trato de respirar hondo, esto de verdad ya me está molestando.
—¿Puedo tocarte ahora? —pregunta divertido y niego—. Ven aquí.
Me atrae para abrazarlo y mentiría si dijera que no me gusta, porque sí lo hace, sus abrazos son cómodos.
Huele rico.
Pero Marcus huele mejor...
Abro los ojos con sorpresa por ese repentino pensamiento.
Pero decido ignorarlo, solo son perfumes, nada importante.
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Aroma a Libros
Romance"Si hay atracción por su alma antes de tocar su piel, es real". Ron Lorent #1 en tensión 21/05/2023 #1 en novelaromantica 27/06/2023 #1 en amoreterno 16/08/2023 Esta historia es mía, original de mi mente, no plagien y usen su imaginación. Portada h...