14 de julio, 2023
Adeena:
Esto no me gusta.
No quiero más.
No quiero seguir con esto.
—Cariño...
—Cállate que esto es tu culpa —digo con los ojos llorosos.
—No lo hice solo... —lo miro y está sonriendo, pero deja de hacerlo cuando me ve—. Hey, ¿Qué pasa?
—No sé —digo pasándome el dorso de mi mano por debajo de la nariz—. Sólo tengo ganas de llorar.
—Son las hormonas del embarazo.
—Ya lo sé —bufo, obvia.
Sigo comiendo fideos con salsa a las cuatro de la mañana y siento los brazos de Marcus rodear mi cintura hasta que sus manos van a mi vientre ya crecido.
—Mañana es la ecografía —asiento—. No parece que tienes 3 meses.
—Mi mamá dice que ella fue igual, cuando tenía 7 meses, parecía de 4.
—Genética —asiento con mi mente en los deliciosos fideos que como.
Hasta que me asqueo...
¿Ya te cansaste? Te falta medio plato.
Mierda...
De nuevo ganas de llorar.
—¿Estás llorando?
—¡Sí! —digo enojada.
Escucho que suspira, pero siento su sonrisa sobre mi hombro.
—Tengo sueño...
—Ven —hace a un lado el plato y me alza como princesa, me aferro a su cuello y respiro su rica fragancia.
No sé cómo hace este hombre para cada día estar más atractivo, es tan apetecible...
—Llévame al baño que quiero lavarme los dientes —digo cuando va a dejarme en la cama.
—Como la jefa mande.
Río y me baja en el baño.
Cuando salgo él está acostado boca abajo en la cama. Sólo lleva un chándal, por lo que su linda espalda hace que me den ganas de babear.
Me acerco y coloco sobre él.
Doy suaves besos por su espalda y escucho que gruñe.
—¿Estás despierto? —pregunto suave deslizando mis manos por toda su espalda que tanto me gusta.
Una de sus manos logra tomar la mía y la lleva a su entrepierna, donde jadeo al notar su erección.
—¿Qué te parece?
Sonrío y se da la vuelta para que quede a horcajadas suyo, sus iris verdes me miran con amor, pero ahora también irradian deseo.
—¿No tienes sueño? —pregunto ya que las hormonas hacen que quiera tener sexo todo el tiempo—. Temo gastarte.
Ríe y se endereza, pasando su mano por adentro de mi camiseta, acariciando mi espalda y sentir el frío del anillo de casamiento hace que me dé un escalofrío.
—Cariño, siempre tengo ganas de ti, jamás voy a cansarme; así que quítate esa camiseta.
Sonrío obedeciendo para sumirnos en placer nuevamente.
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Aroma a Libros
Romance"Si hay atracción por su alma antes de tocar su piel, es real". Ron Lorent #1 en tensión 21/05/2023 #1 en novelaromantica 27/06/2023 #1 en amoreterno 16/08/2023 Esta historia es mía, original de mi mente, no plagien y usen su imaginación. Portada h...