20 de abril, 2020
Marcus:
No recuerdo mucho de la noche del cumpleaños de mi abuela, pero tengo fragmentos de una conversación que me gustaría recordar por completo con Adeena.
No sé qué le dije.
Ayer y hoy estuve tratando de acordarme, pero no lo logro.
¿Y si le dijiste que...?
No creo, no cuando ni yo sé qué siento.
Sí sabes, sólo no te atreves a admitirlo.
Ignoro mi conciencia.
Veo a un lado a Adeena riendo viendo su celular.
Estoy en la casa de Helen, en el sofá. Helen duerme ya que es de noche y convenció a Adeena de quedarse ya que mañana van juntas al centro por la mañana.
—¿De qué te ríes? —me mira y ladea la cabeza.
—Nada —entrecierro mis ojos.
—No parecía nada.
—Estoy leyendo algo.
—¿Qué lees? —pregunto inclinándome para ver, pero se aleja.
—No puedes mirar.
—¿Por qué no? —digo tratando de ver, pero aleja su celular.
La miro divertido y antes que bloquee su celular se lo quito.
—¡No, Marcus! ¡Dámelo!
—Veamos... Wattpad...
Antes que pueda ver los comentarios de un fragmento de un libro, Adeena se tira encima de mí tratando de quitármelo.
—¡Dámelo!
Río mientras forcejeamos, pero logra sacármelo cuando muerde mi muñeca.
—¡Me mordiste! —le digo sorprendido y asiente sonriendo, pero con las mejillas sonrojadas.
Está apoyada sobre sus rodillas, con una de sus manos sobre el apoyabrazos detrás de mí, mi cuerpo de lado hacia ella y quedamos muy cerca, demasiado.
Su sonrisa se borra y siento mi corazón latir desbocado al tener esos dulces ojos avellanas tan cerca.
Noto cómo su respiración se acelera y sus pupilas se dilatan.
Siento cómo mis manos cosquillean con la necesidad de tocarla y mi piel caliente por su mirada sobre mí.
Es peor cuando baja la vista a mis labios, relamiéndose los suyos, haciendo que los vea.
Carmesíes y brillosos, parecen suaves...
Quiero comprobarlo...
Se inclina hacia mí y sus labios están a milímetros de los míos.
Al fin voy a poder besarl...
No.
Me alejo.
Cuando me alejo me mira y noto la decepción en ellos junto a una sutil mueca. Al instante se levanta.
—Ade...
—Está bien, lo entiendo —sonríe sin una pizca de gracia, y quiero decirle que no, que no entiende, pero las palabras se me atoran en la garganta.
Se levanta del sofá y toma su bolso.
En este momento mis latidos se aceleran, pero no por algo bueno, no quiero que se vaya.
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Aroma a Libros
Romance"Si hay atracción por su alma antes de tocar su piel, es real". Ron Lorent #1 en tensión 21/05/2023 #1 en novelaromantica 27/06/2023 #1 en amoreterno 16/08/2023 Esta historia es mía, original de mi mente, no plagien y usen su imaginación. Portada h...