Aroma a Libros

Capítulo 21

Adeena:

Cuando llegamos me sorprendo al ver el salón, si bien sabía que por alguna razón es formal, no sabía que tanto.

Está decorado de forma sutil y muy elegante, los meseros están de esmoquin y veo comida de mínimo tres estrellas.

Hay gente que no conozco ni sabía que Helen conocía.

Localizo a los que conozco. Están en una rondita hablando y riendo.

Dakota, Scott, Sierra, Noah, Marcus y Helen.

Tomo la mano de Nate.

—Ahí están —le digo y entrelaza mi mano con la suya, lo que me sorprende un poco, pero lo dejo.

Cuando llegamos lo primero que hago es abrazar a Helen.

—¡Feliz cumpleaños a la mejor abuela del mundo entero! —le digo en francés haciendo que me sonría.

—Gracias, cariño, estaba esperando a que llegaras —me responde, adentrándonos en una conversación en ese idioma, me mira y sonríe más—. ¡Estás espléndida!

—Gracias, abuela. No sabía que querías algo tan elegante.

—¿Yo? Yo no planee nada —la miro confusa y me mira molesta—. La chica esa, novia de mi nieto le quito el liderazgo a Dakota y organizo todo diciendo que tenía malos gustos para las cosas.

—¿De verdad? —le pregunto sorprendida y asiente bufando.

—No quería algo tan formal y elegante, tan... estructurado, hay gente que no conozco y comida que sabe a cartón.

—Bueno... quiso hacer algo lindo para ti —me mira mal y sonrío—. Trata de disfrutarlo, no te amargues en tu cumpleaños.

—Ayúdame.

Río y asiento para saludar al resto que me halagan y se los devuelvo.

Me distraigo viendo a Marcus.

Camisa negra como su pelo con los primeros dos botones sueltos, pantalón gris oscuro y zapatos negros.

Cuando lo miro, me está dando un repaso como yo le di a él, sólo que él se relame los labios y siento un calor subiendo desde mis pies hasta mi cabeza, recorriendo mi cuerpo como una intensa ola de verano.

Cuando sus ojos verdes conectan con los míos sonríe, se la devuelvo tratando de parecer tranquila, disimulando el nerviosismo que tengo de repente por su mirada sobre mí, espero haberlo logrado.

—¿No vas a presentarlo? —la pregunta de Dakota me saca del contacto visual con Marcus.

Expulso el aire que no sabía que había retenido y los miro, ven a Nate.

—Oh, sí. Él es Nate Davis —digo los nombres de todos y cuando termino se me quedan mirando.

Incluso Nate.

—¿Qué? —les pregunto y Noah sonríe.

—¿Tu...?

—¿Mi...? —pregunto confusa.

—¿Amigo? —pregunta Dakota y abro los ojos con sorpresa.

—Ah, sí, sí, sí, amigo.

—¿Amigo? —me pregunta Nate y lo miro sin saber qué decir.

—¿Sí? —pregunto dudosa y sonríe asintiendo.

—Supongo que por ahora eso somos.

Sus palabras me hacen sonrojar sin siquiera evitarlo y no puedo mirar a nadie, solo el suelo, mucho más al sentir la mirada de Marcus en mí.