☂️0.12☂️

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(Narrador)
📍: Hotel ****.

🦴TODOS TENEMOS UNA DEBILIDAD, DESGRACIADAMENTE YO NO
ME SALVO🦴.


Hazel y Cha-cha habían atacado la Academia, secuestraron al pobre de Klaus para sacarle información de donde podrían estar su hermana. Necesitaban acabar con esa cucaracha que lo único que hacía era dejarlos como un par de inútiles.

- ¿Vas hablar o no?.- preguntó una Cha Cha cansada y molesta, puesto que ya lo torturaron, lo golpearon y lo asfixiaron pero Klaus no daba su brazo a torcer.

- Tengo más sed.- bromeó actuando como si esto fuera lo más normal del mundo.

Hazel tomó a su compañera para hablar lejos de él en busca de cómo hacerlo hablar de una vez por todas.

Mientras tanto Klaus estaba harto de que sus demás hermanos creyeran que el es un inútil, que solo sirve para drogarse cuando la verdad era que estar drogado detenía los ataques de ansiedad que le daban.

Lo único que tenía para sobrellevar su ansiedad y miedo a los espíritus, era la "tonta" canción que le enseño Ocho....para su desgracia, ella se fué a tan temprana edad, lo abandonó a lo que número cuatro tuvo que encontrar otra salida....Las drogas.

Sabía que ______ no era buena consolando, pero ese día en el que le dió esa canción, se sintió la persona más especial y única en la faz de la tierra. Le gustó el pequeño gesto de ella hacia el.

Pero aún e dolía que sus hermanos le hicieran sentir como un estorbo solamente porque decidía estar drogado la mayor parte del tiempo.

Quería demostrar que si podía ser útil, y si para eso tenía que soportar golpes, asfixias y otras torturas, lo haría. Lo estaba logrando y eso lo hacía feliz.

- Busca en su bolos, yo buscaré en su chaqueta.- ordenó Hazel saliendo del pequeño closet en dónde habían hablado.

Klaus sintió el verdadero terror...

- Esperen...¿Que hacen?. Eso es personal.- por primera vez en toda la noche, su voz salió temblorosa y eso era buena señal para los asesinos.

Así fue como Hazel y Cha-cha descubrieron su punto débil. Encontraron su droga favorita.

- Amigos, por favor. Podemos llegar a un acuerdo.- pidió Klaus.

- Habla y la tendrás de vuelta.- sugirió Cha Cha. Klaus entrecerro los ojos y rendido suspiró

Solo bastó con que Hazel tirara sus tan preciadas pastillas y empezara a pisarlas para que Klaus hablara.

ᵀᴱ ᴱˣᵀᴿᴬÑÉ // ᶠᴵⱽᴱ ᴴ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora