64. Yo la amaba

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Este mes ha trascurrio demasiado rápido, todo ha estado tan tranquilo estos días, parece un sueño, uno del que no quisiera despertar jamás, quisiera quedarme en mi burbuja sería lo ideal para mi, pero las cosas jamas son como uno las deseamos, eso es algo que lo se muy bien, desde mi nacimiento mi vida ha esta ligada a un destino que se estoy a pronto a conocer, un destino que me viene siguiendo hace mucho tiempo atrás.

Desde que Diamante se fue a su reino ha continuado enviado un sin fin de regalos, desde joyas hasta innumerables vestidos, sombrillas, zapatos y sombreros, todo simplemente horrible y de mal gusto, claramente escogidos por la odiosa de Negerenia de eso no tengo duda, algo que jamás usaría en mi vida, muchos menos si es de parte de Diamante, su mirada, su esencia me recuerda a algo, pero no logro saber que es en realidad.

Aunque todo ha estado muy tranquilo me cuesta asimilarlo, es como cuando está apunto de llegar una tormenta, de esas que son memorables, solo quedan 30 días para mi cumpleaños número 16 y siento que algo esta apunto de cambiar, cualquier diría que estoy loca por pensar que esta tranquilidad no es buena, pero la verdad es que tanta calma no me agrada del todo.

En el fonde de mi corazón se que algo se avecina, es como una brisa que me esta avisando la llegada de una gran tempestad que con cada día se hace más y más fuerte, pese a mis intentos por querer saber lo que pasara en mi cumpleaños mi mente ha bloqueado todo a fin de protegerme quizás de mi misma o quisas quiere proteger a los demás de mi.

Los guardias que mande a los calabozos a los pocos días confesaron todo, culparon a Negerenia claramente de todo, fueron supuestamente cedusidos por sus encanto y por una cuantiosa suma de oro, pero de Diamante no mencionaron nada, pese a eso se que el también estuvo involucrado en lo que sucedió aquel horrible y desagradable día, de solo recordarlo siento que pierdo los estribos, motivo de lo que sucedió los soldados fueron desterrados, se dejaron sucumbir por la codicia, la avaricia es el peor pecado del hombre, algo que no se puede tomar a la ligera, menos después de lo sucedido, si fueron capaces de hacer algo así, se que son capaces de cualquier cosa.

Mis padres se han marchado hace dos semanas, deben estar preparando todo para mi cumpleaños y pronta llegada, antes de irse tomaron mis medidas, mamá dijo que me han estado haciendo un vestido de ensueño digno de mi de su única hija, que todo será como sacado de un cuento de hadas, pero la mirada de mis padres al despedirse dejó un amargo sabor en mi, algo que no se como describirlo.

Pero ya queda menos en 3 semana mas parto a mi hogar, pero de alguna forma siento que será la ultima vez que este en mi castillo aquel que me vio nacer y crecer, que ha escondido tanto secretos míos como de mi familia, todo con el afán de protegerme a mi y a mi secreto.

Darien me ha pedido de mil maneras posibles perdón por lo ocurrido con Negerenia, llena de rosas de todos los colores mi habitación todos los días, además pide que preparen solo mis platos y postres favoritos, me ha dicho que me ama de mil formas posibles, los primeros días estaba tan enojada, sentía tanta rabia y brustracion, por no haberlo previsto antes, quisas como me he obsesionado con mi cumpleaños eso me ha impedido ver otras cosas a mi alrededor y lo peor de todo es que con lo ocurrido mi descontrol dejó en evidencia que algo extraño ahí en mi y muchos estaban presente ese día aunque no han dicho nada al respecto, no es normal que con mis gritos se rompieran todos los vidrios de la habitación de Darien gracias a los dioses nadie salió lastimado por mi culpa aquel día.

Algo extraño que ha ocurrido es que este mes he estado soñando con mi tía, escucho como dice su nombre Kakyuu, me llamo Kakyuu, algo que me tiene intrigada es que anoche la vi en un prado se veía tan feliz, tan llena de vida, tan hermosa, pero esta vez algo era distinto, no estaba sola estaba con un hombre y cuando me acerque a verlos, lo reconocí, el hombre con el que se está besando era nada menos que el padre de Darién, el rey Artemis eso explicaría su reacción con el cuadro que pinte aquella vez, el si la conocia y no solo eso, yo vi sus ojos algo más había ahí, como la miraba, como coloco su mano en su cara, eso era sin duda alguna amor, de eso no tengo duda alguna, pero si la conocia por que no dijo nada, por que rompió el cuadro.

Yo Elijo Mi Camino, Y Te Elijo A Ti (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora