53. Palabras relegadas.

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Han tenido que transcurrir dos días más para que pasen a Valentín a planta, lo más peligroso ya ha pasado. Como su estado es más estable los médicos creen que es el momento de hablar conmigo sobre su caso.

- Tenemos a un extranjero en un estado grave y sin familiares aquí. Las dos únicas personas que tiene en el país me dice usted que son el chico que también habla español y usted.
- ...
- Estamos intentando encontrar a un intérprete de lengua de signos, pero hasta entonces necesitamos que pase a mi despacho y nos aclare algunos puntos aunque sea de forma escrita.

Frente a frente en esa habitación tan antiséptica me preparo para escribir el guión que me podría catapultar directamente como mejor actor Suphannahong [1] de este año. En una hoja en blanco les escribo:

El paciente se llama Nay [2] Valentín Sandoval, 31 años, originario de España.
Fue ingresado el pasado día ____ debido a un accidente automovilístico en el que fue atropellado por una furgoneta mientras cruzaba la calzada. Se encuentra en el país visitando a su pareja, quien le acompaña en su estadía en el hospital. Refiere no tener familia de contacto con la que tenga trato, así que cualquier consentimiento que necesiten será informando previamente a Nay Khalan Sippapak, 22 años, originario de Chiang Mai.

Cuando no se necesite vigilancia médica permanente el paciente será trasladado de forma voluntaria a su domicilio en Bangkok.

Con todo el mundo de acuerdo acabo de asegurarme que no le retornen a España. ¿Se podría llamar secuestro? las malas lenguas dirán que sí. Yo lo veo de otra forma. A Valentín le queda mucho tiempo de recuperación, en España no tiene domicilio propio y su economía como trabajador de un supermercado no se compara con mi poder adquisitivo. Puedo cuidar de él perfectamente, puedo y quiero. No porque se lo deba, si no porque realmente lo deseo.

El único eslabón que puede romper la cadena es mi Nong, mantenerlo lejos del hospital será esencial, así que para que no se inquiete le mando mensajes frecuentemente contándole supuestas mejorías que Valentín dará a pasos agigantados, justo justo lo suficiente para que regrese a su país en unos días.

El día que Valentín parece despertar de su trance nos mira a todos entre asustado y confuso. Como ninguno de los presentes habla español, las enfermeras están esperando que yo me dirija a él. Si ellas supieran...

Sin vergüenza ninguna empiezo a signarle pequeñas frases que me salen desde el corazón: "¿Cómo te encuentras?, estás en el hospital ahora, no tengas miedo. Te vas a poner bien pronto, yo cuidaré de ti". Pero, obviamente él no reconoce ninguno de mis signos.
Para no llamar la atención del personal sanitario le sostengo la mano que no tiene enyesada y le beso el dorso. Acaricio su mejilla ligeramente y recuesto mi cabeza a un lado de su cama.

- ¿Quién eres?, ¿por qué estoy en un hospital?

Son palabras relegadas que nadie entendió.



[1] El Premio Nacional de Cine Suphannahong se otorga cada año a personas de la industria cinematográfica tailandesa, como mejor director, mejor actor, etc.
[2] Señor.

ValentínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora