Valentín

97. ¿No te pone celoso o posesivo? 🔞

Nuestros protagonistas se han quedado dormidos profundamente derrotados.

La noche se ha convertido en alba mientras ardían las sábanas de aquella habitación. Y la mañana les encuentra abrazados respirando lentamente al compás.

Al pie de la cama un par de preservativos descansan repletos de felicidad.

Pero deben de sentirse algo solos porque con el sol de media mañana se encuentran con otro par más.

No se sabe quién de los dos hombres será capaz de levantarse primero. A Valentín se le acumulan marcas por todo su cuerpo, unas hechas por River a base de odio, y otras por Khalan a base de amor.

Pero el tailandés tiene un hambre voraz y hace el amago de salir de ese lecho.

- ¿A dónde te crees que vas?- le frena Valentín sujetándole por la cintura.

Khalan gira sobre sí para colocarse frente a ese hombre. Ahora podrá signarle lo que necesita. - Tengo que lavarme - le dice.

- No, no lo hagas. Me gusta que huelas a sexo.

- ¿Y cómo saldré así a fuera?- le pregunta ruborizado.

- Me da mucho morbo que salgas oliendo así a la calle.

- ¿No te pone celoso o posesivo?

- ¿Por qué iba a ponerme? - pregunta asombrado. - No, qué va. Al contrario, me excita muchísimo imaginar que otras personas se puedan cruzar contigo oliendo así - le indica el demonio hispánico.

Khalan no logra entender qué pasa por la cabeza de ese hombre- ¿Por qué? - Él ni loco dejaría que otras personas pudieran ver a Valentín así.

- Porque hueles a mí - le responde con descaro.

- ...

- A mi saliva, a mi sudor y a mi semen. Da igual con cuánta gente te cruces, da igual todo el rato que pases con esas personas o lo cerca que llegues a estar de ellas, al final hueles a follar conmigo y solamente conmigo. Y los demás sólo podrán desear lo que es mío.

- ¿Y si un día me marchara con otro?

- Acabarías volviendo a mí, porque ningún perfume le queda tan bien a tu piel como mi olor.

...

Tras ese primer día de amor perfecto llegaron tres días más juntos. Cada uno de ellos es especial y maravilloso.

No ha faltado en ningún momento la sensualidad, la intimidad, el cariño y el deseo. Jamás han tenido algo similar en sus vidas.

Se han comido con miradas, se han tocado cada milímetro de piel, se han dicho palabras de amor que han hecho que todo pareciera irreal.

Y, por supuesto, ¡han hecho el amor por cada rincón de la casa!

Si el tiempo les había robado un año de sus vidas, ellos lo habían recuperado con creces en tan solo unos pocos días.

...

Mientras que Valentín anda reconquistando Tailandia, el grupo de amigos del español vive unos días movidos.

Los primeros que no saben ni cómo llamarse son Álvaro y Quique. Hacía tan solo un par de noches que habían vuelto a amarse locamente, pero eso no quería decir nada.

"Quizá sólo fue un arrebato por su parte", le daba mil vueltas Álvaro.

Quique andaba preocupado por no saber si Álvaro querría perdonarle.

- Estoy enamorado de ti - le suelta a bocajarro Álvaro una tarde que estaban yendo a comprar comida para los gatos - ¿Y tú?

- También, ¿acaso no es obvio?- pregunta intrigado Quique.