Al hospital

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Era Karina, Giselle, Winter y Ningning. Corrí a proteger a Rosé, pero un palo en la cabeza me detuvo y me dejó adolorida en el suelo.

Winter tomó a Rose de los brazos por la espalda. Lo mismo hizo Giselle con Jennie. Ningning corrió escaleras arriba a encerrar a Jisoo y Byul.

Sobé mi cabeza e intenté pararme, pero Karina me detuvo con un golpe en la rodilla. Grité de dolor.

¡Déjala! - le gritó Rosé a Karina llorando e intentando zafarse de Winter, pero no lo lograba.

Así que aún tienes a la misma noviecita - dijo - ¿qué pasaría si cogiéramos delante de ella?.

No seas estúpida Karina, ya suéltala - le gritó Jennie - Jisoo debe estar llamando ahora mismo a la policía.

Yo soy la policía - Karina le mostró su placa. Yo me retorcía de dolor en el suelo.

Karina me movió y puso mi cabeza apoyada en el mueble de la cocina. Se subió encima mío y comenzó a mover sus caderas.

¿Te gusta? - dejo mirándome. Rosé lloraba.

Basta - le dije con pocas fuerzas. Se puso más abajo y desabrochó mi pantalón. Intenté detenerla con mis manos, pero agarró la luma y me golpeó la entrepierna. Se levantó me dejó ahí en posición fetal agonizando de dolor.

Ya no me sirves - dijo. Le hizo una seña a Winter y Giselle. Winter soltó a Rosé empujándola al suelo, justo donde yo estaba. Lo mismo hizo Giselle.

¡Ningning! - gritó Karina. Esta bajó - vámonos, ya no tenemos nada que hacer aquí - Salieron azotando la puerta. Jennie corrió a cerrar la puerta. Jisoo y Byul bajaron con caras de pánico. Lisa estaba desmayada en el baño. No había escuchado nada.

Rompimos la puerta para salir, vimos cuando Ningning nos dejó encerradas y asumimos que nada bueno iba a pasar - dijo Jisoo.

Entre Jennie y Rosé me levantaron y me sentaron en el sillón. Jennie trajo hielo para mi rodilla, pero se lo quité y lo puse en mi entrepierna.

Me duele mucho - dije. Rosé me miró preocupada.

Abrió mi cierre y bajó un poco mi pantalón, delante de todas. Moonbyul y Jisoo miraron para otro lado. Empecé a sentir como se me endurecía de la excitación y me quejé. Rosé metió su mano y la sacó un poco ensangrentada.

Necesitamos ir al hospital - le dijo a Jennie, quien la miraba con pánico. Jennie corrió al baño para buscar a Lisa.

Byul ayúdame a meter a Lisa a la van, no puedo dejarla sola e inconsciente - le dijo Jennie. Mientras Rosé y Jisoo me agarraban de los brazos para subirme a la van que estaba estacionada dentro de la propiedad. Yo me quejaba de dolor. No sabía cuál de los tres golpes me dolía más.

Jennie se fue manejando, a lo loco, como si fuéramos ambulancia. Lisa iba durmiendo, balanceándose de un lado a otro, era un poco chistoso la verdad. Me reí.

Llegamos al hospital. Rosé y Jennie me bajaron a mí y aprovechando, entre Jisoo y Byul, llevaron a Lisa también a urgencias para que le sacaran todo el alcohol del sistema.

Me dieron analgésicos y me dijeron que me darían puntos en la entrepierna. Yo estaba aterrada y les gritaba a las enfermeras que no. Entre las chicas me afirmaron para recibir la anestesia.

Rosé me sentó en una silla sobre ella, agarrando mi cuello con sus delicados brazos, Jisoo mi brazo derecho, Jennie el izquierdo y Byul la pierna buena. La enfermera bajo el cierre de mi pantalón con la jeringa en su otra mano. Yo seguía gritando y moviéndome, aterrada.

Esto será imposible, aplicaremos anestesia completa - dijo rindiéndose.

Aprovechó que todas me tenían sujeta, levantó la manga de mi camisa y aplicó la inyección. Yo la miré con terror hasta que me dormí.

Desperté en una camilla, con la entrepierna más adolorida que mi rodilla. La verdad la rodilla solo estaba hinchada, no tenía fractura.

Nada de excitaciones, ni mucho menos sexo por una semana, puede abrir los puntos - dijo una enfermera. Rosé me miró.

¿Cómo te sientes? - me preguntó.

Bien, ¿ya nos vamos? - le pregunté.

Sí - me respondió - ya están sacando a Lisa de la sala de lavado de estómago.

Ven aquí - le dije. Se sentó al lado mío y me besó. Sentí como se movían los puntos.

Auch - exclamé.

Ok, nada más de besos ni nada - dijo alejándose. La miré con cara de tristeza.

No... no - dije - no puedo aguantar una semana sin ti.

No estarás sin mí, solo sin rozaditas - dijo riendo.

No podré aguantar, de solo verte se me pone dur... - me vi interrumpida.

Naaaaaaada de sexo - repitió la enfermera, mirándome con cara de enojo - o tendré que volver a cocerte y está vez será solo con anestesia local.

Llevé mis manos a mi entrepierna. Rosé se rió.

Ya escuchaste - me dijo.

Volvimos a la casa. Ya todas estaban más tranquilas. Lisa no entendía nada. Jennie se la llevó al cuarto para explicarle todo. Jinbyul fue a dormir. Habíamos estado hasta tarde en el hospital y las chicas aún estaban con resaca.

Rosé fue a prepararme la cena. Me levanté del sillón cojeando, para ayudarla.

Siéntate - dijo, empujándome suavemente de vuelta al sillón.

¡Ay! - exclamé.

¿Te hice daño? - preguntó preocupada.

Indirectamente - le dije llevando mis manos a mi zona baja.

No puede ser que eso te caliente - me dijo con los ojos abiertos.

Todo lo que haces me calienta, solo que no te lo ando diciendo todo el día - le dije con una mueca de dolor.

Rosé se quedó pensando, sonrojada. Sonrió y se dio media vuelta hacia la cocina.

Te haré un té y tomarás un calmante, a ver si se te baja lo excitada - dijo riendo.

Rosé y yo +18 (Blackpink)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora