Rosé y yo +18 (Blackpink)

Inicio de las vacaciones

Con Rosé subimos a la habitación.

Ven aquí - le dije desde la cama, con una clara mal intención.

¿Estás bien para eso? - preguntó acercándose.

Más que bien - le respondí.

Rosé se montó sobre mí con sus rodillas apoyadas en la cama. Comencé a tocar su cintura con ambas manos y seguí hacia su espalda. Realmente era muy pequeña, casi podía rodearla solo con mis dos manos. Llevé las manos a la parte frontal y las metí por debajo de su polera y brasier.

Estás helada - se quejó riendo.

Perdón - le dije, pero no quité mis manos.

En eso se abrió la puerta, eran las chicas, nos quedaron mirando esperando que dejáramos de hacer lo que estábamos haciendo.

Rosé quitó mis manos de sus pechos mientras ambas mirábamos a las chicas.

Ufff por lo menos no están desnudas - dijo Jisoo acercándose y sentándose en la cama.

Ni teniendo sexo... aún - agregó Lisa y Jennie rió. Todas se sentaron en la cama. Rosé se quedó encima de mí y yo me recosté.

Listo, pasajes comprados - dijo Jisoo haciendo un clic en su celular.

¿Qué? - pregunté - ¿a dónde?.

Salimos a las 4 am, así que aprovechen de dormir en vez de coger - dijo Jisoo sin importarle mi pregunta. Las demás se rieron.

Espera, ¿qué? - pregunté de nuevo sin entender y sin tener respuesta alguna.

Las chicas se pararon y salieron de la habitación.

Parece que saldremos de viaje - dijo Rosé besándome en la boca.

Nos acomodamos en la cama y nos dormimos.

A las 4 am ya estábamos en pie y con las maletas en la entrada para irnos. La van llegó y la puerta se abrió.

Hola tú, ¿cómo te sientes? - me dijo Byul desde adentro.

Por supuesto que Jisoo no iría a tocar el violín - dije riendo. Byul rió. Subimos y la van se puso en marcha.

Llegamos al aeropuerto y a las 5 am ya estábamos embarcando. Ahí me pude dar cuenta de que nuestro destino eran la Isla Necker, la cual estaría disponible únicamente para nosotras con atención del personal 24/7.

¿Podemos pagar este viaje? - pregunté mirando las pantallas de los vuelos.

Es un regalo cariño - me dijo Rosé. La miré embobada, no había notado lo guapa que estaba vestida.

Lo malo serán las 21 horas de vuelo - dijo Lisa rascándose la cabeza.

Pero vamos en un avión privado - dijo Jennie - nadie nos molestará.

¿21 horas? - pregunté sorprendida. Rosé acarició mi nuca haciéndome cosquillas. Le sonreí.

Subimos al avión. Era muy espacioso.

¿Solo iremos nosotras? - pregunté confundida.

Sí, ¿quieres algo de tomar? - me preguntó Rosé. Asentí. Llamó a una de las azafatas y le pidió dos whiskys a las rocas.

Las demás chicas se habían ido al bar del avión. Rosé cerró las cortinas de nuestros asientos y se montó encima de mí.

Tú y yo tenemos algo pendiente - me dijo bebiendo de su vaso. Desabrochó mi pantalón, mientras yo bebía del mío, metió su mano y comenzó a rozármela.

Rosie... - le dije jadeando. Me calló con un beso en los labios.

Alguien puede vernos - intentaba decirle.

Les dije a todos que nos dejaran tranquilas un rato - dijo sin parar de tocarme.

La miré a los ojos hasta que ella notó que iba a correrme, así que paró, se bajó sus pantalones, bajó los míos y puso todo su trasero en mí. Comenzó a frotarse.

Rosie... te amo - le jadeé en su oído. Podía sentir todo su trasero y su fruto. Rosé, de espaldas, agarró mi nuca con ambas manos, haciendo más presión abajo y aceleró el movimiento.

Mmmmhmm - gemí despacio agarrando sus pechos. Levanté su polera para sentirlos mejor. Volví a gemir de placer.

Giró su cabeza para besarme, sin dejar de frotarse contra mi intimidad.

Me... voy... a correr - le dije jadeando con los ojos cerrados.

Cumplí y me vine agarrando con fuerza sus pechos y respirándole en la espalda.

Bajé su polera y la abracé.

No tenías que hacer todo esto - le dije.

Después de todo lo que pasaste, solo quiero relajarte y hacer que lo pases bien - me respondió - no permitiré que nunca nadie más te haga daño.

Se levantó y puso sus pantalones de vuelta. Yo también subí los míos. Volvió a sentarse en mi regazo, pero esta vez cruzada, con sus pies en el otro asiento. La besé con pasión. Después de un rato se alejó riendo.

Necesito respirar - se quejó con una sonrisa.

Tú no has recibido de mis cariños - le dije desabrochando lentamente el botón de su pantalón.

Creo que no - respondió juguetona. Bajé su cierre sin quitarle la mirada. Metí mi mano por debajo de sus bragas.

Uuuff ¿qué pasó aquí? - le dije con sorpresa. Sentí lo mojada que estaba.

Tú - respondió con las mejillas rojas de lujuria. Comencé a frotarla.

Mmmhhmm - jadeó muy despacio.

Creo que no estoy haciendo un buen trabajo, no estás gimiendo apropiadamente - le dije al oído. Ella me miró con vacilación. Introduje uno de mis dedos sin consultarle. Cerró los ojos y dio un gran suspiro con la boca semi abierta.

Saqué mi dedo y volví a meterlo más fuerte, hasta que topó con el inicio de mi palma.

Mmmmhmm - se le escapó un poco más fuerte.

Aún no llegamos al tono que quiero - le volví a susurrar. Saqué mi dedo y esta vez introduje muy despacio dos de ellos. Los dejé ahí y comencé a hacer círculos dentro de Rosé.

¡Aaaah!, espera me voy a venir - me gimió agarrando mi camisa por el cuello. Paré por un segundo. Rosé estaba respirando muy rápido. Agarró mi mentón con sus manos y me besó metiendo su lengua. No pude aguantarme más y volví a mover mis dedos en su interior.

Se vino gimiendo mi nombre en mi boca. Quedamos así por un momento, hasta que Rosé se levantó.

Necesitaba eso - dijo mientras abrochaba su pantalón.

Yo también, te extrañaba - le respondí.

Yo también - dijo burlonamente Lisa por arriba de los asientos.

Y yo - dijo Jisoo riendo a carcajadas - ¿terminaron de coger?.

Estoy teniendo un déjà vu - les dije parándome para perseguirlas, pero Rosé me detuvo para besarme. Fuimos ambas tras las chicas al bar tomadas de la mano.

Pero si no son las señoras Park - dijo Jennie al vernos - ¿terminaron de coger?.

Lo mismo les pregunté - dijo Jisoo riendo.

Dijeron que no nos reclamarían por eso - les recalqué.

Oh no, solo estamos sorprendidas de que lleven tantos meses juntas y sigan cogiendo como conejos - respondió Jennie y Rosé rió.

¿Cuántas horas quedan de viaje Nini? - le preguntó Lisa. Jennie miró su reloj.

Unas 18 horas cariño - le respondió. Lisa se quejó.

Entonces, a emborracharnos - dijo Byul. Todas alzamos nuestras cosas y bebimos.

Después de un rato paramos y nos fuimos a sentar a nuestros asientos para dormir. Todas ya estaban un poco mareadas.

Comenzamos a escuchar unos quejidos. Con Rosė nos miramos y nos reímos.