¿Castigadas?

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Le hice caso y me fui al closet para ponerme un pantalón de buzo azul y una polera gris. Solo iríamos a la Pink House, por lo que no era necesario andar tan bien vestida.

Tomé unos lentes de sol y me dirigí al estacionamiento.

Veo que yo seré la chofer hoy - dije subiéndome en el asiento del piloto, Rosé y Lea ya estaban en sus respectivos puestos.

Por supuesto cariño - me respondió Rosé echando una mirada a mi entrepierna.

¿Qué? - le pregunté extrañada y bajando mi mirada para ver si tenía una mancha o algo.

Me gusta cuando te pones esos pantalones, me es más fácil encontrarla - me respondió dándome un apretón en mi fruto mientras mordía sus labios.

C-cariño, está Lea - le dije en voz baja y un poco nerviosa.

Mamá ¿ya nos vamos? - se quejó la pequeña - tía Lisa me enseñará unos nuevos pasos de baile.

Por supuesto Ardillita, ya nos vamos - le respondí mirándola por el retrovisor y encendiendo el auto - cariño, quita esa mano de ahí - le susurré riendo a Rosé. Ella la quitó y me miró.

¿Logré mojarte? - me preguntó.

Cariño basta - reí un poco impresionada por su descaro. Ella rió y volvió a sentarse recta en su asiento.

El camino estuvo tranquilo hasta que llegamos a la Pink House. Estacionamos el auto, bajamos y entramos a la casa. Ahí estaban las chicas.

Buenos días estrellitas, la tierra les dice hooola - gritó Lisa desde la cocina. Una clara referencia a Willy Wonka.

¿Qué le pasa a la tía Lisa? - preguntó Lea. Todas reímos.

Creo que tía Lisa estuvo viendo Charlie y la fábrica de chocolate - le respondí agachándome.

De hecho no, ¿la vemos pequeña? - le preguntó Lisa emocionada. Lea asintió.

¿Cómo estás Lea? - le preguntó Jennie acercándose para besarla en la cabeza.

Bien tía Nini, aunque mi mamá no tanto - dijo.

¿A qué te refieres amor? - le preguntó Jennie.

Que mami le tiró agua a mamá - respondió inocentemente. Todas la miramos con duda - sí, mami mojó a mamá, las escuché en el auto.

Oh por dios - se quejó Jisoo.

¿Pueden dejar a Lea fuera de sus cochinadas? - nos retó Jennie tapando los oídos de Lea - cariño ve con tía Lili a ver la película - agregó.

Puercas - rió Lisa mientras tomaba la mano de Lea para llevarla a su cuarto. Miré a Rosé un poco preocupada.

Al sillón - nos ordenó Jennie. Le hicimos caso con Rosé - ¿Es eso lo que quieren inculcarle? - nos preguntó molesta.

Jennie... - estaba por decirle.

¿Sexo?, sexo, sexo todo el día - se quejó alzando sus manos por sobre su cabeza - ustedes dos tienen un problema, ya deberían haberse cansado de coger tanto.

Ya pasaron el año de luna de miel - rió Jisoo - llevan una eternidad juntas, abúrranse.

Se quedarán aquí hasta que salgamos de gira - dijo Jennie girándose hacia el ventanal - no van a tener sexo, estarán vigiladas.

Jennie estás siendo muy irracional, no tiene nada de malo que... - estaba diciéndole, pero me interrumpió.

Lo tiene cuando veo dildos en su habitación mientras la niña está ahí o cuando hablan de coger frente a ella - respondió enojada y volviendo a mirarnos.

Jennie... - le dijo Rosé.

Ya está decidido - la interrumpió - no más sexo hasta que salgamos de gira. Rosé dormirás con Lisa y tú conmigo - dijo mirándome directamente a los ojos.

Jisoo solo nos miraba con ganas de reír. Sabía que eso era una tortura para nosotras.

Esos son como cinco días más - dijo Rosé contando con sus dedos - nunca hemos pasado tanto tiempo juntas y sin intimidad - agregó mirándome.

Demuéstrenme que pueden o las enviaré a terapia - nos dijo Jennie.

Encontraré la forma de cogerte - le susurré a Rosé, pero Jennie escuchó.

Hablo en serio - volvió a amenazarnos muy seria.

En eso sentimos bulla de afuera y todas miramos a la puerta de entrada, eran las managers que venían entrando. Jane me miró con cara de pocos amigos.

¿Y a esta qué le pasa? - murmuré un poco ofuscada, ya me estaba empezando a molestar su infantil actitud.

Tranquila cariño - me dijo Rosé tocando mi pierna. La miré con deseo - ahora no - me susurró sonrojada al darse cuenta de mis intensiones.

Rosé necesito hablar contigo - dijo Jane acercándose.

Claro, dime - le respondió.

En privado - le dijo Jane mirándome molesta.

No tengo secretos con mi esposa, puedes hablar delante de ella - respondió Rosé muy segura de ella. Me dejó impresionada, nunca habíamos estado en esta situación y me sentía orgullosa de la mujer que tenía a mi lado. Volví a mirarla con deseo.

¡Hey! - me retó Jennie - ven acá - me ordenó. Me quejé, pero le hice caso. Sabía que Rosé me amaba y confiaba en ella, no era problema para mi dejarla sola con Jane.

Ya te dije que no - volvió a retarme Jennie mientras levantaba su dedo índice frente a mi.

Nini, ¿sabes que puedo morir de ovarios azules, no? - le dije.

Entonces encárgate de tus ovarios azules sola en el baño - me respondió tocando la zona frontal de mi hombro con la punta de su dedo.

Oh vamos Jennie, ¿estás proyectando tus problemas con Lisa de nuevo? - me quejé levantando mis brazos mientras ella iba a poner agua a hervir.

No, solo quiero lo mejor para la pequeña - me respondió - no quiero que después sea una maniaca del sexo como ustedes.

No somos unas maniacas del sexo - intenté explicarle - solo la amo mucho - agregué volviéndome para mirar a Rosé con ojos de enamorada. Ella me devolvió la mirada feliz y un poco sonrojada mientras hablaba con Jane, quien se veía bastante molesta.

Nini - le susurré acercándome a ella. Jennie me miró extrañada.

No te daré sexo yo - se quejó.

No es eso - reí - es solo que... ¿crees que a Jane le atraiga Rosé?.

¿Recién te das cuenta? - me respondió mientras continuaba preparando las cosas del desayuno - esa mujer quiere alejarte de Rosie, se le nota en la mirada, no me agrada para nada.

Creí que era solo yo, que alivio - le dije abrazándola por la espalda. Noté que se sonrojó.

No hagas eso - me murmuró poniéndose tensa - hace mucho que Lisa y yo no...  y tú ...estás apoyando toda tu entrepierna en mi trasero.

¡Lo sabía! - grité soltándola y apuntándola con un dedo. Todas las chicas nos miraron así que bajé el volumen - deja de torturar al resto y ten un poco de sexo por favor.

Cállate - me dijo con las mejillas rojas. Reí y me senté en la mesa.

Bueno, si voy a dormir en tu cama, espero que me trates como tu novia entonces - le dije riendo.

No te daré sexo, ya te lo dije - me respondió enojada.

No me refiero a eso - le dije levantando una ceja - solo quiero un buen desayuno - murmuré. En eso Jisoo llegó a sentarse a mi lado.

Están intentando quitarte a tu Ardilla - rió Jisoo.

No molestes - me quejé - esa mujer no me agrada para nada.

¿De verdad crees que tiene alguna oportunidad con la Ardilla? - me preguntó sorprendida - imposible, Rosé no puede estar más babosa por ti.

Jennie rió.

Rosé y yo +18 (Blackpink)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora